Cuando
hemos tenido una pérdida en la vida atravesamos por una serie de
etapas del duelo como la negación, la ira, la negociación, entre
otras, que nos permiten con el tiempo superar lo ocurrido y seguir
adelante. Pero, ¿en qué consisten estas etapas y cómo ayudar a
alguien a superarlas?
Podemos tener muchas pérdidas en la
vida, sin embargo, en este post nos vamos a enfocar en la pérdida de
un ser querido por fallecimiento ya que el dolor que podemos
experimentar puede sentirse como algo tan insoportable que nos
preguntamos si vamos a poder superarlo realmente algún día.
Durante el duelo por una pérdida,
atravesamos por una serie de experiencias emocionales que en muchas
ocasiones no logramos comprender.
Esta fue una de las razones por las
que la psiquiatra Elisabeth Kubler-Ross desarrolló una teoría que
explica las distintas etapas del duelo por las que atravesamos cuando
sufrimos una pérdida.
Las etapas del duelo por las que
solemos atravesar, según Elisabeth Kubler-Ross cuando hemos tenido
una pérdida son las siguientes:
-
Negación
-
Ira
-
Negociación o pacto
-
Depresión
-
Aceptación
¿En qué consisten las 5 etapas del duelo de Kubler-Ross?
-
Negación: En esta etapa del proceso de duelo nos oponemos a la realidad de que hemos sufrido una pérdida y nos negamos rotundamente a aceptarlo.
Es tanto el shock emocional que nos
genera que realmente no podemos creer que esa persona se haya ido
para siempre.
Nos sentimos confundidos,
desorientamos, perdidos, no podemos comprender que algo así haya
podido pasarle a ella(el) y se siente como si se estuviera viviendo
una terrible pesadilla de la que no podemos salir.
La
negación en
un primer momento es un mecanismo de defensa que utilizamos
de manera inconsciente
para
protegernos del enorme dolor que estamos sintiendo debido
a que se
tiene
la sensación de que no
podemos
soportar la realidad.
Esto suele ocurrir cuando la pérdida
se produce de manera inesperada pero también ocurre cuando de
alguna manera ya se esperaba que sucediera. Y es que siempre que se
trate de un ser querido, saber que a partido es algo tremendamente
duro.
-
Ira: Después de sentirnos confundidos y de haber hecho esfuerzos por rechazar la realidad una y otra vez, finalmente nos volvemos más conscientes de lo que ocurre y comenzamos a sentir coraje, rabia, ira y resentimiento.
Podemos
sentir ira y coraje hacia nosotros
mismos,
hacia la vida, hacia Dios o incluso hacia la persona que se fue
porque se
puede
tener la sensación de que nos
ha abandonado y
no le ha importado dejarnos.
Así que podemos llegar a sentirnos
culpables y/o culpamos también a otros de lo que ha sucedido.
Tratamos de encontrar a alguien en quien depositar nuestra enorme
tristeza enmascarada de rabia e ira.
En esta fase surgen todos los: “¿por
qué?”, todo nos parece mal y nos quejamos con todos y por todo lo
que nos sucede. Y es que es tanto nuestro coraje que no nos
soportamos ni a nosotros mismos.
-
Negociación o pacto: En esta etapa aparece en nosotros la necesidad de querer llegar a un acuerdo (en la mayoría de las ocasiones menciona Kubler-Ross que lo hacen con Dios) para superar esta desagradable vivencia por la que están atravesando.
Y
es que a veces necesitamos agarrarnos a alguien para poder continuar
con nuestra vida lo mejor posible ya que el dolor nos puede llegar a
consumir.
Necesitamos
algo que nos ayude y que nos motive a seguir adelante, volver a
tener fe en algo o alguien, incluso en nosotros mismos ya que
seguramente la hemos perdido y buscamos por todos lados aquello que
nos impulse a continuar.
-
Depresión: Se trata de una etapa en la que atravesamos por una tristeza profunda que puede convertirse fácilmente en depresión.
En donde todos los sentimientos
experimentados anteriormente pasan a ser sustituidos por una
sensación de pérdida. Nos sentimos abatidos, derrotados,
abandonados, nos invade una sensación de soledad y melancolía que
no podemos curar, incluso podemos llegar a sentir que la vida ya no
tiene sentido.
Esto, aunque parezca algo sumamente
negativo, también es un indicador de que finalmente hemos comenzado
a aceptar la situación y el hecho de que esa persona se ha ido.
Por esta razón en esta etapa se
recomienda vivir plenamente el dolor y no tratar de evadirlo ya que
de esta manera será más fácil aceptar la realidad.
Es como si con el sufrimiento y la
expresión continua del dolor, nos fuéramos quitando un gran peso de
encima que no nos permite avanzar.
-
Aceptación: En esta etapa se termina de consolidar la aceptación de la realidad, es decir, finalmente se termina por aceptar que esa persona se ha ido.
Esto no significa que el dolor se
haya ido del todo también. Más bien, comenzamos a sentirnos
capaces de experimentar felicidad y tranquilidad en ocasiones y
podemos sentir nuevamente que tenemos nuestra vida bajo nuestro
propio control.
Es
decir, no
es que el dolor se haya ido totalmente, sino más bien se
aprende a lidiar con el de otra manera. Ahora
ya no nos limita a seguir adelante a pesar de que esté ahí y de
que en ocasiones podamos sentirnos sumamente tristes y melancólicos
Finalmente se logra también
establecer una relación diferente con la persona fallecida. Esto
quiere decir que ahora por ejemplo somos capaces de hablar o de
pensar en ella no solo desde el dolor sino también desde la alegría
de recordar momentos bonitos que hemos pasado a su lado.
¿Cómo
ayudar a una persona a atravesar las etapas del duelo?
¿Cómo ayudar a una persona a atravesar las etapas del duelo?
Si tienes un ser querido que está
atravesando por esta difícil situación y quisieras acompañarle de
la mejor manera posible, te brindaré a continuación algunos
consejos que pueden serte útiles para ayudarle de forma adecuada en
cada etapa.
Etapa
de la negación
En esta etapa la persona generalmente
se siente desesperada, frustrada, no comprende que haya tenido esa
pérdida en su vida.
Aquí es importante que tengas en
cuenta que esta atravesando por esta fase inicial de shock lo cual lo
puede llevarla a tener distintas reacciones, muchas de ella
inesperadas.
Puede por ejemplo no parar de repetir
que eso que ocurre no es cierto, gritar, llorar de forma
descontrolada, arrastrarse por el suelo, entre otro tipo de conductas
que demuestran su desesperación y el sentirse fuera de la realidad.
Lo mejor que puedes hacer en esos
momentos es esta cerca de el(ella), no dejar de escucharle a pesar de
que esté diciendo cosas aparentemente sin sentido y sobre todo
permitirle que se desahogue.
Ya sea que esté gritando, pataleando
o llorando, estar a su lado y recordarle que vas a estar ahí para
el(ella). Trata de mantener la calma y entrar en su mundo,
comprenderle realmente y a partir de ahí hablar con el(ella).
No le trates de imponer nada,
regañarle ni de decirle que tiene que estar bien, que deje de llorar
y/o que tiene que ser fuerte, piensa que es completamente normal que
esté así, ha sufrido una pérdida y para todos es difícil afrontar
algo así.
Etapa
de la ira
Es muy importante en esta etapa que se
le tenga mucha paciencia a la persona que está sufriendo.
Hay que tener en cuenta de que el
hecho de que tenga reacciones de ira y se encuentre sumamente
irritada es parte del proceso por el que tiene que atravesar, no es
que la persona tenga algo en nuestra contra ni que sea una mal
agradecida cuando se le está tratando de ayudar.
La paciencia es importante porque en
ocasiones incluso puede llegar a descargar su ira y culpabilizar a
las personas más cercanas a el(ella).
Por lo que es necesario no tomarse las
cosas personales y evitar reaccionar ante ese tipo de manifestaciones
de ira.
Simplemente limitarse a acompañarle,
a permitirle que manifieste su enfado y su ira y no juzgarle. Hay que
recordar que detrás de esa ira incontrolada existe un profundo dolor
que la persona no sabe como manejar ni en donde depositar para dejar
de sentirlo.
Etapa
de la negociación
En esta etapa, la persona suele
hacerse muchas preguntas a ella misma acerca de lo sucedido como
intentando comprender y darle un sentido a esa pérdida.
En ocasiones, puede llegar a hacerle
promesas a Dios por ejemplo en donde le dice que va a cambiar ciertas
cosas en su vida a cambio de que le regrese a esa persona que se ha
ido.
Puede también diseñar hipótesis
acerca de la manera en la que hubiera podido evitar la muerte de su
ser querido, entre muchas otras cosas.
Aunque el escucharle puede doler ya
que muchas veces pareciera que eso que hace solo le causa más dolor,
es necesario no intervenir y dejar que viva su propio proceso.
Hay que tener en cuenta que es
necesario que atraviese por esa etapa para ir avanzando en el proceso
de duelo.
Etapa
de depresión
En esta etapa la persona ha terminado
de caer en cuenta que ha sufrido una pérdida y será más consciente
del dolor y del vacío que deja la persona que se fue.
Es normal que se sumerja en una
tristeza profunda y un estado depresivo en el que quiera permanecer
mucho tiempo sin hacer nada, llorando, quiera estar sola, se sienta
como desconectada del mundo, es como si necesitara alejarse y
descansar para reponerse.
Estar presente es indispensable, así
como en todas las etapas. En este caso, tampoco se debe de tratar de
minimizar la pérdida o pedirle que encuentre el “lado positivo”
a la situación para intentar que no sufra más.
Hay que tomar en cuenta que permitirse
vivir el dolor es necesario para ir superándolo. Deja que la persona
te exprese una y otra vez su dolor y muéstrate dispuesto a escucharle
en todo momento.
Etapa
de la aceptación
En esta última etapa, la persona
finalmente ha logrado aceptar la realidad de la pérdida y trata de
adaptarse a una nueva vida sin esa persona.
En este momento es bastante positivo,
no solo acompañarle, sino también ayudarle y motivarle a que
comience a realizar nuevas actividades, que salga a hacer ejercicio,
invitarle a salir para que salga más de casa, motivarle para que
conozca más personas, etc.
Sin embago, jamás se le debe
presionar para que lo haga cuando no se sienta lista. Será la
persona misma quien te va a hacer saber directamente cuando desea
volver a retomar su vida, regresar al trabajo y hacer nuevas
actividades.
Si eso no ocurre, simplemente se sigue acompañándole hasta que comience a mostrar signos de que está
recuperada y quiere volver a rehacer su vida o retomarla.
Las etapas del duelo no se viven igual
Por último, pero no menos importante,
me gustaría mencionarte que todas las personas vivimos el duelo de
una forma diferente. De hecho, puede suceder que las etapas del duelo
no se experimenten en el mismo orden.
Así que hay que estar atentos para
identificar en que fase se encuentra probablemente la persona que
queramos ayudar y a partir de ahí tomar las medidas necesarias para
ayudarla pero sobre todo para acompañarla mejor.
Hablo mucho de acompañarla más que
de ayudarla en sí ya que realmente no podemos hacer nada para
aliviar el dolor que esa persona siente.
Realmente no hay palabras o cosas que
podamos hacer para que esa persona se pueda sentir mejor más allá
de la compañía. La compañía es la única que puede ir ayudándola a salir adelante poco a poco y se requiere de tiempo y paciencia
hasta que la persona se lograr sentir mejor.
Así que no hay que esmerarse en
preparar un discurso para saber que decirle porque por más que le
digamos o que hagamos cosas para que deje de sufrir, eso va a ser
imposible.
La sola compañía, a pesar de que no
va a aliviar directamente su dolor, la persona va a tener la
sensación de que hay alguien con quien puede compartirlo y eso mismo
hace que se vaya mitigando con mayor facilidad.
Otro aspecto importante a tener en
cuenta es que a la hora de querer ayudar a otro a mitigar su dolor y
acompañarle, ayuda mucho el que nosotros mismos sepamos como lidiar
con nuestro propio dolor.
Siempre se puede acompañar y ayudar,
sin embargo, cuando no sabemos lidiar con nuestro propio dolor, somos
más susceptibles a que se nos complique más estar ahí para esa
persona ya que verla sufrir nos puede conectar con nuestro propio
dolor y nuestra falta de recursos para afrontarlo.
"Es
solo cuando realmente entendemos que tenemos un tiempo limitado en la
Tierra, y que no tenemos manera de saber cuando nuestro tiempo se
acaba, que comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera
el único que tenemos”. -Elizabeth Kubler Ross
Gracias por visitar mi blog de psicología y desarrollo personal, espero que mi artículo haya sido de tu agrado y sobre todo que hayas podido encontrar la información que buscabas acerca de las etapas del duelo
➤➤➤➤Si es así, no dudes en compartirlo en redes sociales para seguir dando a conocer este tipo de padecimiento, nunca sabemos quien puede beneficiarse de ello. ¡Hasta la próxima! 😏
REFERENCIA:
Colegio
Oficial de la Psicología. (s.f.). Psicología en la Vida Cotidiana.
Guía sobre cómo afrontar el duelo. Recuperado 9 octubre, 2019, de
http://www.copclm.com/noticias/noticias-copclm/item/3020-psicologia-en-la-vida-cotidiana-guia-sobre-como-afrontar-el-duelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario