“No
tengo ganas de nada”. Existen muchas razones por las cuales nos podemos llegar
a sentir abatidos y sin ganas de hacer nada.
Pero,
¿por qué ocurre esto? Y, sobre todo, ¿Cómo recuperar la motivación y superar
ese estado de apatía y tristeza?
El
primer paso para comenzar a sentirnos mejor es comprender lo que nos pasa, ya
que, a partir de ahí, vamos a llevar a cabo acciones encaminadas a aliviar
nuestro malestar.
En
este artículo encontrarás diferentes trucos y consejos que te ayudarán a
afrontar mejor esos momentos con los que a veces es difícil lidiar.
Por qué no tengo ganas de nada: 5 razones
1.- Episodios aislados de tristeza
Todos
podemos llegar a tener un mal día y/o simplemente experimentar un estado de ánimo
más bajo de lo normal en algún momento.
Se
trata de aquellos días en los que, por alguna razón, nos sentimos más decaídos
que otros.
Existen
muchas razones por las que esto nos puede ocurrir. Algunas son más evidentes
que otras, sin embargo, todas nos generan emociones similares.
Podemos
tener un mal día porque nos dieron una mala noticia, por haber tenido problemas
en el trabajo, con la pareja, por encontrarnos mal físicamente, etc.
Se
trata de episodios aislados de tristeza que podemos estar experimentando por un
tiempo determinado y que no duran más de 2 semanas.
2.- Depresión
Los
cambios en el estado de ánimo son una parte natural en nuestras vidas, sin
embargo, deja de ser normal cuando pasa de ser pasajero a un estado permanente.
Existe
una gran diferencia entre la tristeza y algún tipo de depresión.
La depresión
es una enfermedad mental cada vez más común que afecta negativamente a nuestra
manera de pensar, sentir y actuar.
Entre
los diferentes síntomas que causa la depresión se encuentran los sentimientos
de tristeza, pérdida de interés por actividades que antes se disfrutaban, entre
otros.
Este
trastorno mental puede provocar una gran variedad de problemas emocionales y físicos,
los cuales disminuyen nuestra capacidad para hacer una vida normal.
Es
importante saber que la única manera de confirmar que se trata de una depresión
es siendo diagnosticado por un profesional de la salud.
3.- Estar atravesando un proceso de duelo
Cuando
tenemos una pérdida en nuestra vida (muerte de un ser querido, ruptura amorosa,
pérdida del empleo o de la salud, etc.) atravesamos por un proceso de duelo.
Se
trata de un proceso que tiene una duración aproximada de un año en el que la
persona atraviesa por distintas etapas difíciles y profundas.
Durante
estas etapas es totalmente normal que las personas presenten algunos altibajos
emocionales.
Por lo
que, en muchas ocasiones, las ganas de hacer cosas, incluso las actividades
cotidianas, desaparecen.
Atravesar
por este proceso tiene como objetivo que finalmente se logre aceptar y superar
la pérdida para volver a tener una vida plena.
4.- Enfermedades
físicas
Aparte
de las enfermedades mentales, como pueden ser la depresión, ansiedad, etc.
Muchas
enfermedades físicas también influyen directamente en nuestro estado de ánimo.
Algunas
de estas enfermedades pueden ser las siguientes:
- Enfermedades de la tiroides
- Cáncer
- Dolor crónico
- Trastornos gastrointestinales
- Diabetes
Entre
muchas otras que pueden estar teniendo una influencia directa en el estado de ánimo
de las personas.
5.- Anhedonia
¿Sientes
que has perdido la capacidad para disfrutar de las cosas que antes te
gustaban?, ¿has perdido el interés por todo lo que te ocurre en la vida?
Aunque
no es lo más probable, sobre todo si dejaste de tener ganas de hacer las cosas
hace poco tiempo, debes saber que existe un padecimiento llamado: anhedonia.
La
principal característica de este padecimiento, es precisamente la falta de interés
que se ve reflejada en todas las áreas de tu vida.
Se
trata de personas que llevan incluso varios años sintiendo que realmente no
sienten placer por hacer cosas o compartir con otras personas.
Este
padecimiento es difícil de identificar, por lo que es indispensable ponerse en
manos de un profesional experimentado para ser evaluado y diagnosticado.
Si te
interesa saber más acerca qué es la anhedonia, cuáles son sus causas, el
tratamiento y algunos consejos, te recomiendo leer el siguiente post:
Anhedonia: qué es y qué hacer cuando has perdido tu alegría
5 trucos para aumentar la motivación cuando
no tienes ganas de nada
1.- Hazlo sin tener ganas
Una de
las técnicas que se utilizan en la terapia psicológica es la de la “activación conductual”.
Esto
no es más que dejar de esperar a tener ganas para hacer las cosas y comenzar a
hacerlas aún en la ausencia de ganas.
Seguramente
te ha pasado alguna vez que empiezas a hacer algo porque “tienes que hacerlo” y
al final las ganas aparecen.
Un
ejemplo de ello puede cuando vas al gimnasio un día que no tienes nada de ganas
y sentir como te vas activando después de unos cuantos ejercicios.
Esto
aplica para cualquier tipo de actividad que queramos hacer. Una vez que
empezamos, nos sentimos cada más motivados para continuar.
Por lo
que vale la pena hacer un esfuerzo extra y comenzar a hacer cosas aún sin tener
ganas.
Lo
recomendable es comenzar por aquellas cosas que impliquen muy poco esfuerzo y
de ahí continuar con otras que impliquen más esfuerzo.
Si lo
hacemos de esta manera, no vamos a sentir el nivel de intensidad del esfuerzo,
lo contrario a cuando queremos comenzar por lo más difícil.
2.- Háblate a ti mismo como si fueras tu
mejor amigo
¿Cómo
te sueles hablar a ti mismo?, ¿las cosas que te dices son positivas o
negativas?, ¿te reprochas cada vez que no haces algo “bien”?
Detente
un momento a pensar en la forma en la que te tratas y te hablas a ti mismo
diariamente.
Probablemente,
tú mismo estés actuando como tu peor enemigo y eso influye directamente en tu
estado de ánimo.
Para
ayudarte a salir de este estado emocional en el que te encuentras ahora, es
necesario comenzar a modificar tu diálogo interno.
Deja
por un momento a un lado ese crítico que llevas dentro e imagina que le estás
hablando a tu mejor amigo y que necesita ser motivado.
¿Qué
le dirías para hacerlo sentir mejor?, ¿de qué manera lo podrías ayudar para
sentirse más motivado?
Si te
es complicado hablarte con amabilidad a ti mismo, puedes practicar este
ejercicio y pensar que es tu mejor amigo a quien le estás hablando.
3.- Adopta una pose de poder
¿Cómo
es tu postura corporal ahora?, ¿sabías que tu postura corporal influye en tu
manera de sentir y por lo tanto de actuar?
Y es
que, está comprado científicamente que nuestro lenguaje corporal está
directamente relacionado con nuestras emociones.
Por lo
que, una manera de ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo es hacer cambios
positivos en nuestro cuerpo.
Cuando
nos sentimos decaídos, esto también se ve reflejado en nuestro cuerpo.
La
postura corporal de una persona con un bajo estado de ánimo podría ser la
siguiente: espalda encorvada, caminar pausado, cabeza agachada, etc.
Por lo
tanto, si queremos mejorar nuestro estado de ánimo, podemos adoptar alguna postura
como la siguiente:
Espalda
recta con los hombros relajados, mirada hacia el frente, brazos extendidos,
aumentar el ritmo al caminar si este es muy pausado.
Toma
en cuenta que esto te servirá de ayuda para sentirte mejor y más activo, sin
embargo, no es lo único que tendrás que hacer.
4.- Los 4 minutos de actividad
Piensa
5 cosas que te lleven apenas 4 minutos aproximadamente o menos llevarlas a
cabo.
Puedes
hacer una lista de estas 5 actividades y enumerarlas de la que te cueste menos
trabajo hacer a las que más.
Si estás
en casa sin ganas de hacer nada y te gustaría comenzar a activarte, puedes
hacer cosas como por ejemplo:
Lavarte
los dientes, lavar los platos, ordenar alguna zona de tu habitación (la mesita
de noche, tu cama, etc.), recoger la mesa, entre otras cosas.
Elije
las actividades que desees y/o que tengas que realizar porque son parte de tu
rutina diaria y comienza a cronometrar tu tiempo en cada una de ellas.
Es
bastante probable que al haber terminado de realizar todas te sientas con más energía
y seguramente también más motivado para hacer más cosas.
5.- Realiza un ejercicio de respiración
La respiración
es un elemento clave para la regulación de los sistemas del cuerpo.
Y es
que, respirar bien o mal, puede hacernos gozar de buena salud o enfermar.
El
mecanismo de la respiración está intrínsecamente relacionado con las emociones.
Esta
es una de las razones por las cuales vale la pena aprender a regularla de
manera adecuada.
Uno de
los ejercicios de respiración que se utiliza mucho en terapia y que recomiendo
al 100% es el de la respiración diafragmática.
Para
practicarlo solo tienes que hacer una respiración profunda sintiendo como tu
abdomen se expande, retienes el aire unos segundos y lo sueltas por la boca
lentamente.
Espera
por lo menos 10 segundos entre una respiración y otra. Puedes practicarla las
veces que necesites.
No tengo ganas de nada solo de dormir: ten en cuenta que….
1.- Tiempo para descansar y recuperarte
No te
sientas culpable por darte un tiempo para ti, para descansar y recuperarte.
Si
tienes un nivel de vida muy estresante, te exiges demasiado y/o simplemente
necesitas tomarte un descanso, ¡hazlo sin sentirte mal!
A
veces, cuando sentimos que no tenemos ganas de nada, podemos estar realmente
agotados emocionalmente y nuestra mente se nubla.
Por lo
que es normal que se nos quiten las ganas de hacer las cosas.
Así
que, si en este momento tienes la oportunidad de “no hacer nada”, aprovéchalo para
recuperarte y aclarar tus ideas sin preocuparte.
Hay personas que estando “sin hacer nada” tienen la sensación de que están perdiendo su tiempo.
Incluso que por ello son menos valiosas en un determinado momento o menos productivas.
Pero hay que tener en cuenta que todos
tenemos derecho a tener periodos de descanso los cuales nos favorecen y nos
ayudan a recuperarnos.
2.- Acude con un profesional de la salud
Si llevas ya mucho tiempo (más de 2 semanas,
meses, incluso años) con esta sensación acude con un profesional de la salud.
El profesional te va a diagnosticar y va a determinar si estás
teniendo algún problema orgánico o se trata de un problema psicológico.
También se encargará de brindarte el tratamiento más adecuado
según tu situación individual.
3.- Mantén tu mente en el momento presente
El estar constantemente lamentándonos por el pasado o preocupándonos por el
futuro hace que nos la pasemos sufriendo constantemente.
Una persona que vive pensando en lo que pudo ser o en lo preocupante que
puede ser su futuro, vive saturada emocionalmente.
Cuando nos sentimos saturados emocionalmente, es normal que la falta de
ganas y el cansancio nos quite las ganas de todo y solo queramos dormir.
Estar pensando en lo que pudo ser o preocupándonos por lo que pasará, nos
limita y en muchas ocasiones nos quita las ganas de hacer lo que deseamos.
Mantener nuestra mente en el momento presente, nos permite disfrutar
plenamente del momento, sentirnos más tranquilos y activos.
Por lo tanto, nuestro bienestar emocional se ve sumamente favorecido, así
como las ganas de hacer cosas nuevas y cotidianas.
¿Para qué sufrir si lo único que realmente importa es el aquí y ahora?
4.- Mejora tu percepción de las cosas
Tal vez no puedas cambiar la situación en la que nos encontramos ahora,
pero si puedes cambiar tu percepción acerca de la situación.
Imagina que es lo que estará sintiendo una persona que piensa todo el
tiempo en lo mal que le va o irá en la vida, lo desgraciada que es, fracasada,
etc.
Seguramente se sentirá sumamente abatida y sin ganas de hacer nada solo de
dormir, lo cual le haría sentir cada vez peor física y emocionalmente.
Así que asegúrate que los pensamientos que tengas a diario sean de calidad
e influyan en ti para sentirte mejor.
¿Qué tipo de pensamientos sueles tener normalmente?, cómo puedes empezar a
volverlos más positivos y mejorar la percepción de lo que te ocurre?
Vale la pena hacer un esfuerzo por mantener en nuestra mente pensamientos
que nos hagan crecer y motivarnos.
Es necesario mencionar que debido a la situación actual que estamos atravesando mundialmente es muy común que aparezcan algunas de las causas mencionadas anteriormente.
Por ejemplo, la depresión, el aburrimiento, el estrés causado
por no poder salir de casa, la falta de sueño, el aumento de los episodios de
tristeza, etc.
Espero que este artículo haya podido ayudarte a disminuir esa sensación
de malestar que sientes ahora.
Ante todo, recuerda que esta sensación no es para siempre y que
puedes hacer cosas que estén en tus manos para sentirte mejor. ¡Hasta la próxima!
Referencias
American
Psychiatric Association. (2020, octubre). What Is Depression?
psychiatry.org.
https://www.psychiatry.org/patients-families/depression/what-is-depression
Sobel,
R. M. (2005, 7 junio). The impact of anxiety and mood disorders on
Physical disease: the worried not-so-well.
PubMed.
No hay comentarios:
Publicar un comentario