►Desarrollo personal: 10 ejemplos de objetivos personales y laborales

Sino tienes claro cómo establecer tus objetivos personales y laborales, en este post encontrarás ejemplos de desarrollo personal trasladados a objetivos que te ayudarán a definirlos.

Y es que tener nuestros objetivos bien definidos puede ayudarnos a mejorar en cualquier área de la vida.

Así que si eres de las personas que seguramente tenga en mente algunas metas pendientes por lograr y hasta ahora no has podido hacerlo, este post puede ayudarte.

En este post te daré a conocer 10 ejemplos de desarrollo personal que puedes trasladar a objetivos no solo para tu vida personal o laboral, sino a cualquier otra área de tu vida.

Desarrollo personal: ejemplos de objetivos

Algunos de los objetivos que podrías empezar a plantearte para trabajar con tu desarrollo personal en tu vida laboral y en la personal, son los siguientes:

1. Construir y mejorar las relaciones laborales: No solamente es importante dedicar tiempo y esfuerzo en mejorar nuestras relaciones personales y/o construir nuevas relaciones.

También hay que tener en cuenta que la relación que tenemos con nuestros compañeros de trabajo influye en la manera en la que nos sentimos en él.

Y es que es con ellos con quien probablemente pasemos la mayor parte del día y una relación positiva puede ser incluso la clave del éxito.

Algunas maneras de mejorar este tipo de relaciones es ayudando a otros miembros del equipo cuando sea posible y participando por medio de una comunicación honesta y abierta con ellos.

Dependiendo del tipo de trabajo en el que nos encontremos y nuestra situación en particular podemos ir buscando medidas que nos permitan relacionarnos mejor ellos.

2. Crea tu propia definición de éxito: ¿Tienes claro realmente hacia donde deseas llegar?, ¿qué es el éxito para ti?, ¿en qué está basada tu idea de éxito?

Para lograr todos los objetivos que te propongas es necesario que tengas clara tu propia definición de éxito ya que no es la misma para todos.

Asegúrate de no estarte comparando con los demás para definir que es para ti el éxito y profundiza más en ti mismo(a) para ayudarte a saber que es lo que deseas realmente.


2. Mejora tus habilidades de gestión de tiempo: Constantemente nos enfrentamos, tanto en la vida personal como en la laboral a cumplir con plazos y tareas en un tiempo determinado.

Mientras más aumenta el trabajo y nuestras responsabilidades, a veces pareciera imposible llevar a cabo todo durante el día.

Por lo que uno de los posibles objetivos que podrías plantearte sería aprender a organizar mejor tu tiempo.

Aprender a gestionar tu tiempo, no solo te va a permitir aumentar tu eficiencia y productividad durante el día, sino que también tu estrés va a disminuir y tendrás más tiempo para ti.

Consejos para lograrlo:

- Programar un tiempo determinado para cada tarea que no debe de ser interrumpido.

- Hacer una lista de las tareas pendientes por órden de importancia

- Llevar una agenda a la mano para no olvidar las tareas a realizar.

4. Mejora tu inteligencia emocional: Trabajar en mejorar nuestra inteligencia emocional es determinante a la hora de querer aumentar nuestro desarrollo personal y lograr objetivos.

La inteligencia emocional es tan importante que de hecho personas con coeficientes intelectuales de rango medio han superado a otras que tienen los coeficientes intelectuales más altos.

Esto se ha descubierto a través de décadas de investigación, por lo que cada vez se le da más importancia a este tipo de inteligencia.

Las personas que tienen una inteligencia emocional alta, no solo son capaces de comprender sus propios sentimientos, sino también los de los demás, lo cual los ayuda a relacionarse mejor.

Todos experimentamos emociones, pero con un buen nivel de inteligencia emocional podemos identificarlas mejor, lo disminuye la probabilidad de que actuemos y/o tomemos decisiones de manera irracional.

Pero, ¿cómo mejorar nuestra inteligencia emocional?, Un ejercicio interesante que puedes llevar a cabo para lograrlo es el siguiente:

- Escribe un diario de las emociones en donde describas con detalle lo más relevante que te ocurra en tu día y la manera en cómo se sientes con respecto a ello.

Profundiza en aquello que te va ocurriendo y trata de llegar a conclusiones más profundas.

Por ejemplo, puede que estés enfadado(a) porque hayas discutido con tu pareja, pero si profundizas más en el tema, tal vez descubras que lo que realmente sientes es tristeza y/o decepción.

Es decir, ve más allá de lo evidente y vuélvete consciente de los sentimientos y emociones que vas teniendo, lo cual te ayudará a conocerte mejor.

5. Encuentra nuevos desafíos: Puedes proponerte no quedarte estancado(a) en la monotonía y salir de la posición en la que te encuentras ahora.

Cuando comienzas a enfrentarte a nuevos desafíos ya sea en tu vida laboral o personal, te mantienes más motivado(a) y todo resulta más interesante.

Encontrar nuevos desafíos puede ir desde comenzar a cocinar cosas diferentes, comenzar a practicar un deporte nuevo, etc. hasta proponer nuevas ideas en el trabajo, comenzar a emprender un nuevo modelo de negocio, entre otras cosas.

Siempre habrán cosas nuevas que hacer, el caso es aprender a innovar y no quedarse estancado(a).


5. Desarrolla una mentalidad de crecimiento: Las personas que tienen una mentalidad de crecimiento, tienen la creencia de que tienen la capacidad para seguir aprendiendo y desarrollando más habilidades durante toda la vida.

Por lo contrario, aquellas que carecen de este tipo de mentalidad, piensan que no pueden lograr más, se sienten limitadas y sienten que no vale la pena invertir tiempo en aprender más cosas.

En el entorno laboral, por ejemplo, aquellas personas con una mentalidad de crecimiento, suelen participar más y colaborar con otras personas esforzandose por aprender cosas nuevas y reconociendo sus errores.

Esto sin duda puede ser determinante del éxito y de la satisfacción de una persona ya que lo que nos hace seguir creciendo es precisamente seguir aprendiendo y teniendo nuevas experiencias.


6. Tener un equilibrio entre la vida personal y laboral: A veces nos centramos y nos comprometemos tanto con nuestros objetivos laborales o personales que nos olvidamos de todo lo demás.

Y es que tener un sano equilibrio con la vida personal y laboral es esencial para sentirnos plenos.

Hay que ser conscientes de que si descuidamos alguna de estas áreas, aunque de principio así pudiera parecerlo, perderíamos el equilibrio de manera general y eso nos terminaría afectado a ambas áreas por igual.

Por ejemplo, si nos centramos únicamente en el trabajo y nos olvidamos de la familia y/o amigos, cuando necesitemos compartir con ellos, puede ser que la relación se haya deteriorado por la falta de cuidado.



7. Disfruta la vida y tómatela menos enserio: Es cierto que en ocasiones la vida nos envía situaciones complicadas e inesperadas que nos complican más la tarea de disfrutar la vida.

Sin embargo, muchas veces nos complicamos por cosas insignificantes y nos olvidamos totalmente de lo afortunados que somos realmente.

Cuando somos capaces de superar aquellas cosas insignificantes que nos ocurren, podemos disfrutar más de la vida.

Así que lo mejor que podemos hacer es dejar te tomarnos las cosas tan enserio y reírnos de esos inconvenientes inesperados, incluso reírnos de nosotros mismos cuando cometemos un error.

El volver esto una costumbre, va a reducir los niveles de estrés que tengamos en el cuerpo y nos ayudará a sentirnos más felices y plenos cada día.


8. Practica la paciencia: Ser paciente tiene una gran cantidad de beneficios, entre ellos que nos mantiene en un estado mental más tranquilo y equilibrado.

Esto nos ayuda a que tomemos mejores decisiones y resolvamos nuestros problemas de manera más eficaz y con menos frustración.

Un consejo para ayudarnos a desarrollar la paciencia, es el siguiente:

- Cada vez que notes que estás comenzando a frustrarte y perder la paciencia, respira profundamente y si es posible retirate de donde estás y tómate 5 minutos para tranquilizarte y pensar objetivamente en lo que está ocurriendo.

Toma en cuenta que la mayoría de las ocasiones perdemos la paciencia por cosas insignificantes y reflexionar sobre ello antes de reaccionar sin duda es un gran aliado para tranquilizarnos.

10. Participa en el autocuidado: Para cuidar y tener una buena relación con los demás, es necesario que veas primero por ti mismo(a).

Con más frecuencia de lo que nos imaginamos, una gran cantidad de personas no se ocupan de su autocuidado y de sus necesidades básicas.

Preocuparnos por nuestro autocuidado nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos e incluso mejora la relación que tenemos con los demás.

¿Qué te parecen estos 10 ejemplos de objetivos de desarrollo personal?, ¿estás implementando alguno actualmente?, ¿cuál te gustaría proponerte a partir de ahora? ¡Me gustaría saber tu opinión!

Gracias por quedarte hasta el final de este post, espero que hayas encontrado aquí la información que necesitabas.

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