Durante mucho tiempo, el amor ha sido
una incógnita. Cuando le preguntamos a alguien que se siente
estar enamorado, todos hacen referencia a su experiencia propia y
nos hablan de aspectos subjetivos. Sin embargo, no nos podemos quedar
hasta ahí.
Según la ciencia estar enamorado
implica atravesar por un proceso químico cerebral que provoca que
segreguemos más o menos algunos neutrotransmisores como la
serotonina. Lo cual tiene como resultado manifestar ciertas emociones
y comportamientos distintos.
Pero, ¿cuál es la realidad?, ¿acaso
podemos encontrarla cuando se trata del amor?, ¿realmente es algo
que nace del corazón?, ¿qué se siente estar enamorado de verdad?
Hoy en día existe una ciencia real para amar, ¡te invito a
conocerla!
¿Qué se siente estar enamorado de verdad?
Cuando
se está enamorado se sienten emociones inexplicables que hacen que
nuestro mundo gire alrededor de la persona amada. Se experimenta una
euforia que te hace sentir la persona más feliz del mundo cuando
estás a su lado y descubres que eres capaz de hacer cualquier cosa
por pasar más tiempo al lado de ella(el).
Por esta razón no es extraño que
durante siglos se haya podido pensar que este tipo de emociones y
sensaciones tan intensas provengan del corazón.
Y es que cuando nos enamoramos incluso
nuestro ritmo cardíaco cambiar y es por esto que sentimos que el
corazón se nos acelera cada vez que vemos a esa persona especial.
¿Te has enamorado alguna vez? Cuando
estamos enamorados pareciera como si nos hubieran cambiado el “chip
mental” y nuestras emociones dependieran casi totalmente de la
relación que tenemos con esa persona especial.
Nos sentimos todo el tiempo
despistados, como si estuviéramos en las nubes y no pudiéramos bajar,
decimos cosas tontas, buscamos todo el tiempo agradar a la persona
amada, hablar de el(ella) se vuelve nuestro tema de conversación
favorito.
Nos tiemblan las piernas cuando esa
persona se acerca, sentimos “mariposas en el estómago” con su
presencia, hacemos locuras con tal de encontrarnos “casualmente con
el(ella)”, entre muchas otras emociones desenfrenadas.
Dicen que el amor es una locura
desenfrenada y es que cuando se está perdidamente enamorado hacemos
cosas que jamás imaginamos hacer, como viajar muchas horas por ver a
la persona amada, irnos a vivir a otro país, invertir mucho tiempo y
dinero para compartir momentos con el(ella), etc.
Pero, ¿qué es lo que te hace
sentir esta serie de emociones?, ¿esa sensación tan placentera e
intensa viene realmente del corazón?
¿Qué se siente estar enamorado según la ciencia?
Según la ciencia y contrario a lo que
la gran mayoría de las personas hemos creído en algún momento, el
enamoramiento NO nace del corazón.
El amor nace del cerebro y de la
combinación de sustancias químicas cerebrales que hacen que nos
volvamos “locos” por la persona amada.
Según Helen Fisher (antropóloga,
bióloga e investigadora del comportamiento humano) el amor romántico
puede dividirse en 3 categorías: lujura, atracción y apego. Cada
una de estas categorías está caracterizada por un conjunto de
hormonas cerebrales.
En el caso del enamoramiento, la
atracción es la categoría que está relacionada con él. ¿En qué
consiste la atracción o la etapa del enamoramiento según la
ciencia?
Durante la etapa del enamoramiento,
nuestro cerebro libera una mayor cantidad de dopamina
(neurotransmisor que se libera en el cerebro cuando hacemos actividades placenteras)
La mezcla de dopamina con la
norepinefrina (neutrotransmisor similar a la adrenalina) provoca que
nos sintamos más eufóricos y enérgicos, al grado de experimentar
una disminución del apetito y/o no poder dormir bien durante la
noche pensando en la persona amada.
La noradrenalina también hace que
nuestro cerebro se mantenga alerta y está comprobado científicamente que cuando una persona ve la foto del ser amado, el sistema de
recompensa del cerebro se dispara de manera desenfrenada.
Cuando hablamos de sistema de
recompensa nos referimos a un grupo de estructuras del cebrero que se
activan por medio de estímulos gratificantes. Uno de ellos puede ser
por ejemplo, las drogas adictivas.
Por lo que cuando nos exponemos a ese
estímulo gratificante, nuestro cerebro responde aumentando los
niveles de ciertos neurotransmisores como la dopamina, noradrenalina,
norepinefrina y la serotonina.
La serotonina que es la que se encarga
de regular principalmente el estado de ánimo. Es por esta razón que
una persona enamorada experimenta tantos altibajos emocionales
Se dice que el amor es como una
adicción y es que realmente es así ya que provoca el mismo efecto
llegando a sentir la necesidad de estar con la persona amada, así
como cuando se siente la necesidad de consumir una droga que nos
provoca efectos placenteros.
¿Qué se siente estar enamorado y no ser correspondido?
Cuando
estamos enamorados y no somos bien correspondidos nos sentimos
sumamente tristes y abatidos, nos enfadamos con nosotros mismos e
incluso con la persona amada, nada puede hacer que nos sintamos mejor
y en ocasiones podemos llegar a obsesionarnos por conseguir el amor
de esa persona especial.
Así como el amor nos trae muchas
alegrías y nos hace vivir la vida por lo menos por un tiempo de
color de rosa cuando somos bien correspondidos, con esa misma
intensidad experimentamos el desamor, trayendo consigo ira,
tristeza, desesperanza, enojo y/o rencor.
Sin duda, estar enamoramiento siendo
correspondido es una experiencia maravillosa pero cuando no somos
correspondidos la podemos pasar verdaderamente mal.
Las reacciones neuronales que se
generan durante el proceso de enamoramiento son similares a la
sensación de no ser correspondido.
Nuestro circuito de recompensa se
activa aún más y nos encontramos tan motivados y energéticos por
conseguir nuestro objetivo (estar con la persona amada) que, como lo
mencioné anteriormente, puede llevarnos a la obsesión.
El estar constantemente en estado de
alerta y centrados en la otra persona provoca que experimentemos una
angustia y ansiedad extremas que no nos permite estar tranquilos.
Los niveles de cortisol (la hormona
del estrés) incrementan cada vez más al darnos cuenta de que por
más que tratamos de conseguir lo que deseamos, no lo logramos, por
lo que nos sentimos frustrados y desilusionados.
Y es que, evidentemente, no está en
nosotros conseguir estar con esa persona, es algo que está
totalmente fuera de nuestro control pero aún así luchamos
incansablemente por hacerlo.
Un dato interesante que ha revelado la
ciencia es que el amor y el odio están muy relacionados. Y es que
cuando amamos a alguien nos obsesionamos con esa persona, así como sucede cuando la odiamos.
¿Qué
se siente estar enamorado(a) por primera vez?
Si ya hemos estado enamorados
anteriormente, no nos sorprenderemos tanto al experimentar toda esa
serie de altibajos y emociones descontroladas provocadas por el
enamoramiento.
Sin embargo, cuando nos ocurre por
primera vez y nos agarra de sorpresa, lo podemos vivir con mucha más
intensidad y confusión.
Entre las cosas que sentimos y que nos
ocurren cuando nos enamoramos por primera vez se encuentran las
siguientes:
-
Nos podemos llegar a sentir las personas más felices y afortunadas del mundo cuando estamos con esa persona especial.
-
Tendemos a dejar de lado las demás cosas y personas que nos importan por estar cerca de la persona amada. Es por esta razón que la familia y amigos pueden llegar a quejarse de que nos hemos olvidado de ellos o que pareciera que cuando nos enamoramos dejamos de prestarles atención.
-
No podemos dormir de la emoción de pensar en la persona amada. Por lo que es común que en ocasiones pasemos noches en vela imaginando el próximo encuentro con esa persona importante para nosotros y/o que imaginemos escenarios en los que quisiéramos encontrarnos con el(ella).
-
Estamos todo el tiempo al pendiente de lo que hace o deja de hacer esa persona especial.
-
Nos sentimos más despistados porque la mayor parte del tiempo estamos pensando en esa persona y nos cuesta concentrarnos.
-
Nos gusta estar hablando constantemente de esa persona
-
Nos cuesta realizar nuestras actividades diarias por la misma falta de concentración.
-
Sentimos una serie de emociones y altibajos emocionales de manera constante.
-
Aumenta la probabilidad de que hagamos locuras por amor
Entre otro tipo de cosas que sin duda
pueden poner de un momento a otro nuestro mundo de cabeza.
¿Alguna vez te has vuelto adicto(a) a enamorarte?
Como ya lo mencioné anteriormente, la
experiencia de enamorarnos cuando somos correspondidos es maravillosa
y por esta misma razón suele ser comparada con la que se tiene
cuando somos adictos a algo.
¿Te has vuelto adicto alguna vez al
amor?, ¿conoces a alguien que se enamora con frecuencia?
Como con cualquier adicción, hay
personas que se vuelven adictas a este tipo de sensación tan
placentera como la de enamorarse.
Se trata de personas que finalizan una
relación y después se pasan a otra cuando el enamoramiento se
termina. Porque el enamoramiento tiene fecha de caducidad y esto es
algo natural e incluso sano.
¿Qué sería de nosotros si viviéramos constantemente con esa enorme cantidad de altibajos
emocionales? El enamoramiento tiene que terminar para dar paso al
amor que es más consciente y maduro.
Por otro lado también hay personas
que aunque no cambian de pareja, las emociones que experimentan
cuando están enamoradas y son bien correspondidas son tan intensas
que se vuelven perjuciales.
Es decir, demasiada dopamina en una
relación puede ser provocar el inicio de una gran dependencia
emocional poco saludable.
Cuando nos volvemos dependientes
emocionalmente de la pareja podemos llegar a perder incluso nuestra
propia esencia, dejamos de disfrutar de la vida por vivir totalmente
para el otro y finalmente esto va trayendo una serie de problemas a
nivel individual y de pareja que cada vez son más difíciles de
sobrellevar.
Estar enamorado, sin duda, es una
experiencia que vale totalmente la pena vivirla en su máximo esplendor. Finalmente se trata de una experiencia que si toca a
nuestra puerta es difícil de rechazar y, ¿por qué no hacerlo?
Es necesario saber que el
enamoramiento tiene fecha de caducidad y esto no quiere decir que el
amor necesariamente ha terminado sino que puede ser el inicio de una
nueva etapa en la relación de pareja en la que nuestra química
cerebral vuelve a la normalidad.
Cuando esto sucede, tenemos la
oportunidad de elegir de manera consciente si realmente queremos
seguir o no con la persona amada ya que dejamos de idealizarla (algo
muy común en el enamoramiento) y vemos a la persona en su totalidad.
Gracias por quedarte hasta el final,
espero que este post haya sido de tu agrado y sobre todo que hayas
encontrado aquí las respuestas que necesitabas.
Si te pareció interesante no dudes en
compartirlo con otras personas, nunca sabemos quien puede
beneficiarse de esta información.
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