4 pasos para hacer críticas constructivas a los hijos

“Si existen personas que nos pueden marcar para toda la vida, son nuestros padres. Que mejor que haber recibido el mejor ejemplo de ellos”

Criticas constructivas

La educación de los hijos es causa de preocupación e inseguridad en los padres. La gran mayoría se pregunta constantemente si lo estará haciendo bien.

Lo cierto es que no se puede aspirar a ser perfectos. Nunca se puede saber a ciencia cierta ni es bueno que se pretenda controlar absolutamente todo para asegurarse de que se está actuando de manera perfecta. 

Lo que si se puede hacer es tratar de educar a los hijos lo mejor posible ofreciéndoles aquello que esté en sus manos hacer para su bien.

Un tema del que es muy importante hacer consciencia, es la manera en la que se le habla a los hijos. ¿Tiendes a hacerles críticas con el fin de que mejoren en algo? si es así, ¿consideras que es la manera adecuada de hacerlo?

La manera en la que le hablas a tus hijos desde pequeños influye en su estado de ánimo, en su futuro y en el desarrollo de su autoestima. 

Uno de los errores más comunes que se suelen cometer es hablarles desde la crítica destructiva y no constructiva.

Muchos padres no son conscientes de ello y tienen la creencia de que, como así fueron educados, esto también va a serle de utilidad a sus hijos.

Imagina como sería la personalidad, la manera de ver la vida y afrontar los retos de una persona que en su infancia sus padres le repetían constantemente este tipo de frases: 

“Nunca haces las cosas bien”, “no eres bueno para el estudio”, “eres un despistado”, “eres un vago”, “eres un desastre”, “aprende de Juanito, el si sabe hacer las cosas bien”, “así nunca vas a poder lograr nada”, etc.

Seguramente esa persona en su adolescencia y adultez sería una persona insegura, despistada, con temor a correr riesgos, conformista y con una baja autoestima muy marcada.

Por otro lado, imagina como sería una persona a la que todo el tiempo se le han dicho cosas positivas, se le ha enseñado a encontrar el aprendizaje a los fracasos, se le ha educado desde el respeto y la aceptación y ha recibido críticas de parte de sus padres más asertivas, críticas que lo motiven a crecer y no que lo desanimen. 

Totalmente diferente, ¿no?

Crítica constructiva

Si quieres propiciar que tus hijos tengan un futuro en donde no destaquen precisamente por su baja autoestima, un futuro en el que se sientan capaces de lograr sus propósitos en la vida, que sean seguros de sí mismos y no se critiquen a ellos mismos ni a los demás, es importante hacer un cambio.

Pero, ¿de qué manera puedes propiciar este cambio?, ¿cómo señalarle las cosas que tiene que mejorar sin caer en la crítica negativa?

4 pasos para hacer una crítica constructiva

1. Hacer consciencia: El ser consciente de la manera en la que le hablas a tus hijos es indispensable. Tienes que prestar mucha atención a esos momentos claves en donde suele aparecer el juicio y la crítica.

2. Identificar las frases que sueles decir en donde aparece la crítica: Seguramente existen críticas muy repetidas que sueles hacer. Debes de tener claro cuales son exactamente ya que muchas veces solemos decir las cosas como en “piloto automático” y dejamos de ser totalmente conscientes de ellas.

3. Convertir la crítica destructiva en constructiva: La crítica constructiva es aquella que cumple con su objetivo, el cual no será humillar ni hacer menos a alguien, sino propicia a que las personas sean mejores y se motiven para el cambio.
   Para que una crítica sea constructiva, debe de ser:

- Concreta y no general: Una crítica concreta sería por ejemplo: “Parece que tienes problemas con el inglés”, a diferencia de una general que sería: “no eres apto para aprender inglés”. ¿Notas la diferencia?

Crítica constructiva

- Centrada en la tarea y no en la persona: Cuando la crítica se hace centrada en la tarea, sólo define donde está el problema: “La dificultad está sobre todo en este tema, en los otros no tienes problema”. A diferencia de juzgar a la persona, por ejemplo: “No haces nada bien”.

Críticas constructivas

-Tono respetuoso: Debemos de hacer la crítica con respeto y amabilidad, por ejemplo: “No te preocupes, esto les pasa a muchos chicos”. A diferencia de hacerlo con tono irrespetuoso: “Eres el que peor va de toda la clase”.

-Ecuánime y no ecuánime: Una crítica hecha de manera ecuánime es aquella que se hace resaltando los aspectos positivos, que siempre los hay, por ejemplo: “Veo que en historia te manejas muy bien”. A diferencia de la no ecuánime, en donde no se le reconoce lo que está haciendo bien, por ejemplo: “Así nunca vas a terminar la escuela”.

4. Practicar: Es posible que tengas algunas dificultades al querer implementar la crítica constructiva a tu vida ya que probablemente lleves toda o casi toda la vida aplicando únicamente la destructiva.

Críticas constructivas

Sin embargo, debes de recordar, a manera de motivación que si quieres un mejor futuro para tus hijos es necesario que hagas algunos ajustes ya que no sólo ellos saldrán beneficiados, sino también tu como padre y como persona.

Si estas ejerciendo la crítica destructiva con ellos es porque la ejerces también contigo mismo y seguramente tus padres también lo hacían contigo.

Los invito a motivar de manera correcta a sus hijos, a aprender a confiar en ellos, ya que de esta manera confiarán también en ellos mismos. No olviden recordarles siempre cuanto los quieren y que al igual que ellos aprenden con ustedes, ustedes también aprenden mucho de ellos.

Gracias por visitar mi blog “Dosis de psicología”. Espero que te haya gustado mi artículo: 4 pasos para criticar de forma constructiva a los hijos, haya sido de tu agrado pero que sobre todo haya aportado algo positivo a tu vida. Si es así, por favor, no dudes en compartirlo. ¡Que tengas un excelente día!