Todos
hemos sido víctimas alguna vez en nuestra vida del chantaje
emocional. Algunas personas nos han chantajeado o nosotros mismos
hemos chantajeando en mayor o menor medida a otras personas.
En
ocasiones el que eso suceda no tiene mayor importancia ya que puede
ocurrir en situaciones aisladas, sin embargo en otras en donde se
presenta con frecuencia puede llegar a traer consigo una serie de
problemas psicológicos y emocionales.
Por
esta razón y debido a la cantidad de personas que acuden a terapia
con este problema, me parece de suma importancia abordarlo con
profundidad y mayor claridad en este post. ¿Qué es y cómo puedes
detectar un chantaje emocional?
¿Qué es el chantaje emocional?
El
chantaje emocional es una forma de violencia invisible, bastante
común en la sociedad, que
utilizan las personas para manipular a otras y así tratar de obtener
lo que quieren de ellas haciéndoles constantes demandas o amenazándolas.
Cuando una persona utiliza el chantaje
emocional para manipular a otra le hace ver de manera directa o
indirecta lo mucho que podría sufrir sino le da lo que desea.
La finalidad del chantaje emocional es
provocar que aparezca en la otra persona un profundo sentimiento de
culpa que aparentemente no podrá quitarse de encima al menos que
cumpla con las demandas del chantajista.
Los chantajistas emocionales no solo
provocan que aparezcan
en la otra persona sentimientos de culpa sino también pueden llegar
a crear sentimientos de miedo, sobre todo cuando conocen los “puntos
débiles” del otro y se aprovechan de ello.
El chantaje emocional puede llegar a
producirse en cualquier tipo de relación interpersonal, ya sea en el
área familiar, laboral, de pareja, relaciones de amistad, etc.
Se produce sobre todo en las
relaciones más estrechas en donde se tiene un alto nivel de
confianza y/o se convive mucho con la otra persona.
Mientras más estrecha sea la relación
y más conozca el chantajista sobre la víctima, serán más las
probabilidades de que esta pueda ser manipulada.
Una de las características más
dolorosas del chantaje emocional es que los manipuladores suelen
utilizar la información personal de la víctima para actuar en su
contra.
También suelen poner a prueba su
sentido de obligación, creando en ella una culpa inmerecida.
Ejemplos
más comunes de chantaje emocional
“Sino haces lo que quiero voy a
contarle a todo el mundo todo lo que me has confiado”
“Todo lo que hago por ti y que poco
me lo agradeces”
“Si me dejas te
vas a arrepentir toda tu vida”
“Me la paso haciendo todo para
hacerte feliz, lo menos que podrías hacer es....”
“Nunca haces las cosas bien, no se
que harías sin mi”
“Si me quisieras no harías eso”
“Esperaba recibir lo mismo de tu
parte”
“Tu sabes lo que quieres, si te
equivocas tomando esa decisión no digas que no te lo advertí”
“Si me hubieras hecho caso, esto no
te hubiera pasado”
No es fácil detectar el chantaje
emocional, sobre todo para aquellas personas que se sienten más
vulnerables.
Cómo
actúa un chantajista emocional
Los chantajistas emocionales actúan
de manera sigilosa para que la víctima no perciba que la están
manipulando. Por esta razón ejercen la manipulación de forma
progresiva y sutil.
Un chantajista emocional siempre va a
tratar de asegurarse de que la otra persona no pueda ver con claridad
lo que está ocurriendo generando en ella confusión ya que pueden
estarla chantajeando de manera indirecta.
Técnicas
que utiliza el chantajista emocional
- Hacer que las demandas hacia la otra
persona parezcan razonables y equitativas.
- Generar culpa en la otra persona
provocando que se sienta egoísta
- Tratar a la víctima como si
estuviera loca
- Hacer una alianza con otra persona
que influye sobre la víctima para intimidarla
Todo esto genera una gran confusión
en la otra persona ya que pone en duda su propio juicio así como sus
acciones, llegando a cuestionarse si realmente está actuando de
manera adecuada o no.
Si a esto se le agrega el afecto que
siente por el otro y la posible vulnerabilidad que ya tiene, puede
envuelta fácilmente en este tipo de trampa emocional y por lo tanto
ser una presa fácil para el manipulador.
La finalidad del chantajista es que la
persona termine cayendo fácilmente en su trampa emocional para
conseguir lo que quiere.
Y cuando eso sucede con frecuencia, la
víctima puede llegar a hacer todo tipo de cosas por el otro como por
ejemplo: suplicarle, pedirle perdón continuamente, cambiar sus
planes, querer satisfacer todo el tiempo al otro, llorar, ceder, etc.
Una vez que la persona afectada se ha
quedado atrapada en ese ciclo disfuncional, le es cada vez más
difícil establecer límites y defenderse por ella misma. Esto
se debe a que con el tiempo va disminuyendo su autoestima y su
autoconfianza.
Lo cual sin duda va a seguir
reforzando el comportamiento del manipulador haciendo cada vez más
evidente e incluso denigrante el chantaje.
¿Cómo detectar un chantaje emocional?
A pesar de lo difícil que pueda
resultar detectar cuando estamos siendo víctimas de chantaje
emocional, podemos hacernos conscientes de algunas situaciones que
sin duda nos ayudarían a aclararnos mejor y a detectarlo con mayor
seguridad.
Algunas de las pistas que puedes
seguir para saber si estas siendo víctima de chantaje emocional son
las siguientes:
-
Te sientes amenazado(a). Esta sin duda es la pista más evidente para saber que estamos siendo manipulados.
Por
lo si sientes la sensación constante de estar siendo amenazado ya
sea porque la otra persona te amenaza directa o indirectamente, sin
duda es una clara señal de que algo no anda bien.
Puedes
hacerte preguntas como: ¿en qué momentos me he sentido
amenazado(a) por el(ella)?, ¿qué es lo que me da miedo que haga en
mi contra?, ¿por qué?, etc.
-
Te sientes culpable. Cada vez que intentas hacer las cosas que deseas y/o simplemente tomar tus propias decisiones y la otra persona no está de acuerdo, te dice algo que te hace sentir directamente culpable.
Esta
culpabilidad provoca que tomes la decisión de abandonar lo que
estabas haciendo o lo hagas pero con un sentimiento de culpa tan
grande que no puedas disfrutar hacer otras cosas.
-
Tienes miedo. Notas que tus acciones son guiadas por el miedo que te produce el pensar en lo que puede hacer la otra persona sino haces lo que ella desea o te da miedo tomar tus propias decisiones y equivocarte.
Puede
ser que la persona te amenace constantemente de hacerte daño o
hacerse daño a ella misma sino haces lo que desea y/o por otro lado
puede ser que lo que te dice te esté generando inseguridad para
hacer lo que quieres.
Un
ejemplo de esto podría ser un padre que le dice a su hijo cuando no
quiere que se vaya de fiesta pero no se lo dice directamente sino
que utiliza el chantaje sería: “Es tu decisión si sales o no
pero si te pasa algo por ahí no me digas nada”.
Por
lo que el chico(a) sale con el miedo a lo que “pudiera pasarle”
y deja de disfrutar su salida.
Si
nos vamos a situaciones más extremas, y por poner un ejemplo acerca
del miedo por pensar que la otra persona se puede hacer daño,
estaría el de una persona que le dice a su pareja cosas como: “si
me dejas me mato”, “si te vas atente a las consecuencias”.
-
Haces siempre la voluntad del otro. A veces no puedes terminar de explicarte porque terminas actuando así, pero siempre o casi siempre terminas haciendo lo que el otro desea.
Notas
que tu opinión no es tomada en cuenta y cada vez que quieres hacer
algo la otra persona pareciera que le resta importancia.
También
puede ocurrir que te sientes seguro(a) de querer hacer algo pero al
hablarlo con la otra persona comienzas a dudar incluso de lo que
quieres y terminas cediendo.
-
Dudas de ti mismo(a): Cada vez que expresas tus deseos y/o necesidades a la otra persona, pone en tela de juicio lo que tu estás diciendo al grado incluso de hacerte creer que lo que dices no tiene sentido.
En
este caso la otra persona puede decirte cosas como: “estás mal”,
“tu no sabes de eso”, “estás loco(a)”, “¿cómo se te
ocurren tales cosas?”, “estás seguro(a) de lo que estás
diciendo?”, etc.
4 tipos de chantajistas emocionales
Susan Fordward, la autora del libro:
“Chantaje emocional: cuando las personas en su vida usan el miedo,
la obligación y la culpa para manipularlo”, nos da a conocer estos
4 tipos de chantajistas o manipuladores emocionales:
-
Castigadores: Son los más evidentes ya que utilizan la presión, el sometimiento y el control para obtener lo que desean de la otra persona.
Lo
único que les interesa es salirse con la suya y no se detienen a
pensar en el daño que pueden hacerle al otro.
Suelen
amenazaran directamente al otro para satisfacer sus deseos y se
aprovechan de todos y cada uno de los puntos débiles que perciban
en el otro.
Algunos
ejemplos de amenazas de estas personas pueden ser los siguientes:
“Si
te vas de la casa jamás de dejaré volver a ver a tus hijos”, “si
no haces lo que te digo todo mundo se va a enterar de....”,
“tienes que estar aquí en el momento que te diga o te atienes a
las consecuencias”, etc.
-
Autoagresivos: Se trata de personas que amenazan a otros diciendo que se van a hacer daño a ellos mismos para generar en ellos un gran sentimiento de culpa.
Este
tipo de manipulación suele aparecer sobre todo en relaciones de
pareja en donde la persona que tiene miedo de ser abandonada amenaza
al otro con hacerse daño o quitarse la vida.
-
Mártires: Se trata de personas que “sufren” demasiado por culpa de otros. Este tipo de chantaje es difícil de detectar ya puede llegar a generar fácilmente confusión y es el menos evidente.
La
persona que utiliza este tipo de chantaje sabe perfectamente como
hacer sentir culpable al otro y lograr lo que desea sin pedirle las
cosas directamente, simplemente mostrándole a la otra persona lo
buena e indefensa que es.
Pueden
decir cosas como por ejemplo: “estoy muy mal pero no te preocupes
vete, diviértete, yo me quedo aquí solo(a)”, “ya
no quiero ser una molestia para ti”....
-
Benefactores: Este tipo de chantaje definitivamente es el más difícil de detectar ya que la persona que lo utiliza muestra una enorme seguridad.
Se
trata de una persona aparentemente generosa que te va a dar lo que
deseas en todo momento con la condición de que cedas ante sus
deseos y necesidades.
Son
personas que hacen creer a la otra que ellas son capaces de
ayudarlas en todo momento y de resolver sus dificultades, haciéndole
ver a la otra lo débil e indefensa que es.
Cuando
la otra persona cae en esta trampa emocional (únicamente por medio
de las acciones de la otra), tiende a idealizarla cada vez más al
grado de sentir que realmente la necesita.
Después
de un tiempo, en caso de que no quieras ceder, esta persona te va a
recordar todo lo que ha hecho por ti.
Algunas
frases comunes en este caso son las siguientes: “después de todo
lo que he hecho por ti así me tratas”, “yo siempre he estado
ahí para ayudarte”, “sin mi no hubieras podido salir de eso”,
etc.
La
finalidad es hacer sentir a la otra persona que siempre van a estar
en deuda con ellas.
Conclusión
El chantaje emocional es una manera
negativa y disfuncional que una persona utiliza para conseguir lo que
quiere.
Se considera una agresión porque
intenta violar los derechos de la otra persona haciéndole daño de
alguna o otra manera.
Todos en algún momento podemos ser
víctimas de este tipo de violencia e incluso llegar a manipular a
otros de forma mas o menos consciente.
Lo importante es darnos cuenta de la
facilidad con la que podemos vernos envueltos en alguna situación
así y hacer algo por erradicarla.
Por lo que es interesante que hagamos
una reflexión acerca de nosotros mismos y de nuestra relación con
las demás personas.
Especialmente con aquellas con las que
nos hemos sentido o nos sentimos manipulados, así como también con
aquellas a las que hemos manipulado o lo seguimos haciendo.
¿Te vino a la mente alguna persona en
particular al leer este artículo?, ¿te sentiste identificado(a) con
algún tipo de chantaje emocional?, si sientes que estás siendo
chantajeado por alguien, ¿qué es lo que te impide dejar de ceder
ante esa persona?
Gracias por visitar mi blog, espero
que este artículo haya logrado su finalidad y que puedas haber
encontrado las respuestas que estabas buscando. ¡Hasta la próxima!
No hay comentarios:
Publicar un comentario