Las técnicas de relajación para
dormir son de gran ayuda para las personas a las que normalmente les
cuesta conciliar el sueño. Aunque también son una gran ayuda para
aquellas que duermen bien pero de forma ocasional no logran conciliar
el sueño.
Sería estupendo poder dormir apenas
apagamos la luz y nos disponemos a ello, sin embargo en muchas
ocasiones esto se convierte en un verdadero reto.
Existen muchas razones por las que
comienzan a aparecer los problemas para dormir, una de ellas es
porque nuestra mente se ve abrumada por una gran cantidad de
preocupaciones y pensamientos recurrentes.
Sin importar cual sea la razón, esta
serie de técnicas de relajación para dormir que te daré a conocer
a continuación pueden serte de gran utilidad para lograr tener un
sueño reparador.
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técnicas de relajación para dormir tranquilo
-
Relajación muscular progresiva
Este
es un ejercicio que utilizamos frecuentemente en terapia y que tiene
la finalidad de que la persona se sienta más tranquila y relajada
por medio de la relajación de cada uno de los músculos de su
cuerpo.
Esta
práctica es realmente eficaz ya que cuando tenemos tensión en el
cuerpo, esta misma tensión pasa a la mente y es cuando nos sentimos
tensos emocionalmente.
También
evita que nos concentremos en los pensamientos negativos que nos
producen ese malestar emocional, centrándonos más en el cuerpo.
Cómo
practicarla
-Realiza
algunas respiraciones lentas y profundas por un minuto, recordando
dejar unos segundos entre una y otra para no hiperventilarte.
-
Respira
hondo y comienza a tensar tus pies y los dedos de tus pies lo más
que puedas por 4 segundos. Después exhala lentamente y relaja tus
pies y los dedos de tus pies.
-
Respira
lenta y profundamente y tensa los músculos de la parte inferior de
las piernas, mantenerlas tensas lo más que puedas y después relajas
a la hora de la exhalación.
-
Inhala
profundamente y tensa las piernas por unos segundos, lo más que
puedas y luego relájate por medio de la exhalación.
-
Respira
hondo y tensa tu abdomen y la parte baja de tu espalda, aguanta unos
segundos y nuevamente exhala sintiendo como vas relajándote.
-Repite
la misma operación con tu pecho y la parte superior de tu espalda
terminando en relajación.
-Ahora
tensa las manos lo más que puedas mientras inhalas, espera unos
segundos y cuando exhales relaja.
-Repite
lo mismo con la parte inferior de tus brazos, luego con la parte
superior seguido de tus hombros y tu cuello.
-Tensa
tu cara y arrúgala con fuerza cuando inhalas para finalmente
relajarla cuando exhalas.
-Para
terminar, tensa todo tu cuerpo a la vez y mantenlo así durante unos
segundos mientras inhalas.
-
Exhala lentamente y relaja todo tu cuerpo.-Repite todo el proceso 3
o 4 veces.
-
Respiraciones profundas
Este
tipo de ejercicios son un arma poderosa para eliminar el estrés y
la ansiedad que se pueda estar experimentando en el cuerpo.
Cuando
realizamos respiraciones profundas podemos relajarnos ya que la
propia respiración produce ciertos cambios fisiológicos que ayudan
a que se produzca la relajación, no solo física sino también mental.
Ayuda
a disminuir al frecuencia respiratoria, cardíaca y la presión
arterial. Cuando eso sucede podemos experimentar una sensación de
tranquilidad y relajación.
Cuando
inhalamos profundamente y contenemos la respiración,
el
nivel de oxígeno de nuestro
cuerpo aumenta lo
cual permite que trabaje menos duro.
Las exhalaciones lentas son similares al ritmo de respiración que
tiene el cuerpo cuando se está durmiendo.
Pasos
para realizarla
Una
manera de llevar a cabo este tipo de ejercicios de respiración es
la siguiente:
-Inhala
lenta y profundamente sintiendo como tu abdomen se hincha.
-Mantén
la respiración unos 4 o 5 segundos.
-Después
exhala, expulsando el aire por la boca lentamente
-Espera
unos 8 segundos
-Vuelve
a comenzar el mismo proceso cuantas veces sea necesario Recuerda
hacerlo
lentamente ya que de lo contrario puedes hiperventilarte.
-
Técnica del cuaderno
Esta
técnica la podemos utilizar sobre todo cuando no podemos conciliar
el sueño de manera ocasional debido a que tenemos en mente muchas
cosas por hacer y preocupaciones que no dejan de darle vueltas a
nuestra cabeza.
El
objetivo de esta técnica es dejar plasmadas las tareas que tenemos
pendientes de realizar o preocupaciones en una libreta u hoja de
papel y así mismo quitarnos un peso de encima al saber que no las
vamos a olvidar, que ahí están y que mañana serán atendidas.
Por
lo que es aconsejable tener siempre al lado de la cama una libreta
en donde apuntar esos pendientes y preocupaciones que podamos tener
antes de dormir.
Es
necesario que se apunte en una libreta con un bolígrafo o lápiz y
no en un ordenador, tablet o teléfono ya que la luz azul que emiten
esos aparatos afectan nuestro ritmo de sueño.
Una
vez apuntado todo, es recomendable intentar dormir y no hacer alguna
otra cosa más.
-
Imágenes guiadas
Como
sabemos, la imaginación es sumamente poderosa, tanto que cuando
imaginamos distintos escenarios, con solo crearlos o revivirlos en
la mente, podemos vivirlo como si estuviéramos ahí.
Esta
es la razón por la que este tipo de técnica es efectiva, debido a
que podemos tener ciertas reacciones físicas gracias a la fantasía.
Cómo
realizar este ejercicio
En
este caso, lo que vamos a imaginar por supuesto son escenas e
imágenes que nos resulten agradables y relajantes.
Tenemos
que cerrar los ojos y comenzar a visualizar alguna escena, ya sea
que la creemos con la mente o que sea alguna situación que ya
hayamos vivido antes y que nos produzca felicidad y tranquilidad.
Si
ver y escuchar el mar te produce tranquilidad, puedes imaginarte
estando ahí, tal vez acostado(a) en la fina arena de la playa,
observando el mar azul que se encuentra muy tranquilo y pacífico,
escuchando las olas.
Prestando
atención al olor del mar, a la textura de la arena, recordando lo
bien que te sientes de estar ahí al lado de las personas que
quieres o estando tu solo(a).
Trata
de revivir ese maravilloso y relajante momento y siéntelo.
Concéntrate
en todas las sensaciones positivas y sobre todo relajantes que esta
escena te produce y cuando notes que tu atención comienza a
desviarse, no te enfades, simplemente asegúrate de regresar a
prestar atención a esta escena.
-
Técnica del “hilo”
Este
tipo de técnica tiene el mismo modo de operar que la anterior,
tratar de relajarnos visualizando imágenes.
Sin
embargo, en este caso se va a utilizar una imagen en específico que
será visualizar una bola de hilo.
Cómo
se realiza
Esta
técnica se lleva a cabo cerrando los ojos e imaginando una bola de
hilo que metafóricamente son las preocupaciones y problemas que
tenemos.
Ya
que tenemos visualizada la bola, hay que encontrar la punta del
hilo, la sujetamos y comenzamos a observar como empieza a rodar
lentamente mientras se va desarrollando poco a poco.
A
la vez que la bola de hilo va desplegándose y alargándose cuando
tiramos de ella, sentimos la descompresión emocional que esto nos
provoca.
Es
decir, notamos como vamos desenredando ese nudo mental que tenemos
creado por nuestros problemas hasta que terminamos de desenredarlo y
lo vemos tendido y descansando completamente sobre el piso.
Al
hacer esto, sobre todo cuando nos hemos podido concentrar y meter de
lleno en el ejercicio, podemos notar una sensación como cuando nos
“quitamos un peso de encima” y por lo tanto nos sentimos más
tranquilos y relajados para dormir.
-
Respiración alternada por las fosas nasales
Esta
práctica desarrollada por la filosofía oriental, sirve para
equilibrar el lado izquierdo y derecho del cerebro mientras se
relaja el sistema nervioso.
La
explicación científica que tiene esta técnica es que la fosa
nasal derecha está conectada con la parte simpática de nuestro
cerebro que es la parte que activa los mecanismos de energía y
alerta.
Por
otro lado, la fosa nasal izquierda, está relacionada con la
parasimpática y es la que se encarga de activar el mecanismo de
relajación.
Es
por ello que cuando respiramos alternativamente por ambas fosas
nasales, provocamos que se conecten y se equilibren ambos
hemisferios del cerebro, lo cual dará como resultado que nos
sintamos más tranquilos y equilibrados emocionalmente.
Pasos
a seguir
-Siéntate con la espalda recta pero relajada
-Coloca
tu dedo pulgar en tu fosa nasal derecha tapándola levemente.
-Haz
una inhalación profunda
por la fosa descubierta
y después tapa
la fosa nasal izquierda
con tu
dedo índice,
destapas
la derecha y exhalas.
-Por
esa misma fosa que exhalaste vas a inhalar, después vuelves a tapar
con tu pulgar la otra fosa y exhalas.
-Repites
esta secuencia durante 3 minutos las veces que desees hasta que
notes que te sientes más relajado(a).
Gracias
por quedarte hasta el final, espero que esta serie de técnicas te
sean de utilidad y puedas descansar como lo deseas.
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