Un workaholic o adicto al trabajo es
aquella persona que tiene una necesidad compulsiva de alcanzar el
éxito o de escapar del estrés emocional trabajando en exceso y es
incapaz de controlar su comportamiento a pesar de que le esté
afectando su salud física y mental.
Como
bien sabemos, estamos afectados por una economía cambiante y muchos
nos vemos en la necesidad trabajar más duro que nunca sintiéndonos sobrecargados de trabajo.
Sin
embargo, para el workaholic esta necesidad de trabajar más duro, va
más a allá de la necesidad de pagar las cuentas y es que siente que
realmente no puede dejar de trabajar a pesar de los problemas que
esto le pueda generar en otras áreas de su vida.
Pero,
¿cuáles son las características de un adicto al trabajo? Y sobre
todo, ¿cómo saber si se es un workaholic o adicto al trabajo?
Cómo saber si soy un workaholic (adicto al trabajo)
Para
saber si eres un adicto al trabajo puedes echar un vistazo a las
siguientes características principales de un workaholic y finalmente
determinar si te sientes identificado(a) con una o más de ellas.
-
Te implicas de forma exagerada en todas aquellas cuestiones relacionadas con el trabajo, al grado de no ser capaz de tomarte unas vacaciones o unos días de descanso porque sientes que estarías “perdiendo el tiempo” que pudieras estar aprovechando en el trabajo.
-
Cuando te toca irte de vacaciones o tienes algunos días libres no los disfrutas ya que estás pensando todo el tiempo en situaciones relacionadas con el trabajo y esperando el momento en regresar para llevarlas a cabo.
Puede
que también, en caso de tener teléfono de empresa o poder seguir
en contacto con tu jefe o compañeros del trabajo, lo sigas haciendo
y estés constantemente comunicándote con ellos.
-
Tienes la creencia que la única manera de ser exitoso en la vida es por medio del trabajo y tu desempeño laboral.
Por
eso siempre estás preocupado(a) por hacer las cosas lo más
perfectas que se puedan y eso es lo único que te hace sentir mejor
contigo mismo(a).
-
Realmente no disfrutas de tu trabajo, simplemente te preocupas por terminar tus tareas pendientes con la mayor eficacia posible para continuar con otras más como si estuvieras actuando en piloto automático todo el tiempo.
-
Sueles llenarte de una gran cantidad de trabajo y responsabilidades ya que te es prácticamente imposible rechazar el trabajo adicional.
Sientes
el deseo de poder llevar a cabo la mayor cantidad de trabajo que te
sea posible y a pesar de que puedes estar estresado(a) por ello,
también te sientes bien en ese momento de pensar que así “eres
más eficaz y productivo”.
-
Mides tu valía personal de acuerdo a los logros que vayas obteniendo en tu trabajo. Es decir, tu autoestima y amor propio dependen principal o únicamente de tu desempeño laboral.
Por
esta misma razón te obsesionas por hacer más y más cosas ya que
eso te hace sentir mejor
contigo mismo(a).
-
Te cuesta tomarte incluso breves periodos de descanso durante tu extensa jornada laboral. Sientes que cualquier otra cosa que hagas que no sea trabajar, es tiempo perdido y por lo tanto lo evitas lo más que puedes.
-
De todas las áreas de tu vida, la única que más te preocupa y en la que inviertes toda tu energía es en el área laboral, olvidándote de todas las demás áreas de tu vida como la familiar, la social, la personal, de pareja, etc.
-
Te alejas cada vez más de tu familia y amigos, volviéndose tu círculo social más reducido.
Las
únicas personas con la que convives son tus compañeros de trabajo
y los únicos temas de los que hablas con ellos y con los demás son
los relacionados con el trabajo.
-
Puedes tener pesadillas frecuentes relacionadas con el estrés o insomnio.
-
Sientes que estás cada vez más irritable, impaciente y tiendes a tener muchos arrebatos de ira.
-
Tienes algunos síntomas físicos relacionados con el estrés y la ansiedad como por ejemplo, dolor en el pecho y dificultad para respirar.
-
A pesar de trabajar una gran cantidad de horas al día y de hacer muchos esfuerzos y sacrificios por hacer cada vez más y mejor tu trabajo, al final del día te quedas con la sensación de no haber hecho lo suficiente.
-
No puedes recordar la última vez que estuviste enfermo(a) y que tuviste que faltar al trabajo. De hecho, siempre pones primero al trabajo ante todo, incluso ante tu propia salud.
Workaholic: Consejos saludables
No
es ningún secreto que hoy en día estemos constantemente ocupados al
tener muchas cosas que hacer durante el día.
Los
jefes son exigentes, las empresas esperan un gran nivel de compromiso
y los nuevos retos a los que tenemos que enfrentarnos están a la orden del día.
A
pesar de todo y de lo que implica tener éxito en el área laboral,
siempre se pueden adoptar ciertas estrategias para no caer en la
adicción y llevar una vida más saludable en donde exista un mayor
equilibrio en todas sus áreas.
Para
ello es necesario comenzar a modificar determinadas creencias y
pensamientos que nos hacen caer una y otra vez en el error de
enfocarnos única y exclusivamente en el trabajo, así como adoptar
hábitos saludables que harán que aumente nuestro bienestar
emocional e incluso físico.
Algunos
de los consejos que podemos comenzar a llevar a cabo en el momento en
el que lo deseemos son los siguientes:
-
Identifica las consecuencias que tiene ser adicto al trabajo. Probablemente no seas del todo consciente de las consecuencias que ser un workaholic o adicto al trabajo está trayendo a tu vida.
Piensa
en todas y en cada una de las áreas de tu vida por separado y date
cuenta en la manera en la que te está afectando en cada una de
ellas.
Por
ejemplo, en el área de pareja, ¿crees que quedarte hasta tarde en
la oficina te va a ayudar a evitar o resolver los problemas con tu
pareja?, ¿en qué aspectos ha perjudicado a tu relación?
-
Deshazte del “todo o nada”. No vas a ser un fracasado(a) por no haber terminado tus tareas pendientes, tampoco va a pasar nada porque te equivoques en más de una ocasión, ni vas a ser un perezoso por tomarte unos días de descanso o irte de vacaciones.
Recuerda
que nadie es perfecto y pretender serlo solo te va a generar más
frustración e infelicidad.
Así
que comienza a relajarte un poco más, deja de ser tan exigente
contigo mismo y trata de ser compasivo. Cuando te hables a ti mismo imagínate que le estás hablando a tu mejor amigo(a), hazlo con
amor, comprensión y cariño.
-
Ritual matutino saludable. La manera en la que comenzamos el día suele ser determinante para saber como nos sentiremos durante todo el día.
Por
eso es importante comenzarlo con un ritual matutino que nos haga
sentir felices. El implementar esto en tu rutina diaria te brindará
una sensación de autocontrol y bienestar antes de comenzar tus
actividades.
Un
ejemplo de ritual matutino que podrías llevar a cabo sería
despertar escuchando tu canción favorita, levantarte con el tiempo
suficiente para disfrutar de un rico desayuno, practicar unos
minutos la meditación, darte un baño relajante, etc.
La
finalidad es que no te levantes todos los días como si estuvieras
en piloto automático, con prisas y estresado(a) de pensar en todas
las actividades que tienes que hacer.
-
Estrategias de autocuidado. Recuerda que por mucho que sigas haciendo esfuerzos por hacer un mejor trabajo, pases más y más horas inmerso(a) en la oficina, etc. sino cuidas de ti mismo (física y mentalmente), va a ser difícil que logres lo que deseas.
Imagina
que llegas hasta donde quieres llegar en el área laboral pero de un
momento a otro caes enfermo o comienzas a experimentar síntomas de
una depresión, no podrías realmente disfrutas tus éxitos.
Por
eso es importante que le des prioridad a tu salud y bienestar
emocional, aunque es realmente difícil y normal que una persona que
lleva mucho tiempo siendo adicta al trabajo no pueda cambiar de la
noche a la mañana, lo importante es empezar a hacerlo.
¿Qué
puedes hacer? Sino te sientes ahora cómodo con tus tiempos de
descanso, puedes aprovechar ese espacio para acudir con los
profesionales adecuados para evaluar y tratar su salud física y
psicológica.
Por
último pero no menos importante, recordarte que para que puedas
sentirte bien física y emocionalmente tiene que haber un equilibrio
sano entre todas y cada una de las áreas de tu vida o
por lo menos en la mayoría de ellas.
Imagina
que sería de tu vida si todo fuera trabajo, ¿con quien podrías
disfrutar de tus
logros?, ¿quien o quienes podrían apoyarte cuando tuvieras alguna
dificultad?, ¿te imaginas tu vida sin el respaldo de tu familia o
amigos?
Date
cuenta del valor y la importancia que tienen otras áreas de tu vida
y no te olvides de seguir enriqueciéndolas ya que finalmente son más
importantes que el área laboral.
Gracias
por quedarte hasta el final y seguir visitando mi blog “Dosis de
psicología”, espero que este post haya sido de tu agrado y sobre
todo que haya aportado algo positivo a tu vida.
➤➤➤➤Si conoces a una
persona a la que le pueda ser de utilidad este artículo te invito a
que lo compartas con ella y/o en tus redes sociales 😊 ¡Hasta luego!
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