A muchas personas en el mundo nos
gustaría salvar al igual que lo hizo Noé (figura bíblica) a todos
los animales de la tierra, sin embargo a veces este deseo puede
convertirse en una patología destructiva para la persona y para los
animales.
En este post te explicaré con detalle
qué es exactamente el síndrome de Noé, cuales son los síntomas de
las personas que lo padecen, por qué se origina y sobre todo poder
tratarlo.
Qué es el síndrome de Noé
El
síndrome de Noé se refiere a la necesidad cumpulsiva de poseer una
gran cantidad de animales en el hogar. El nombre de este síndrome
proviene de la historia bíblica en la que Dios ordena a Noé a
reunir a todos los animales de la tierra en un mismo lugar, en un
arca en ese caso.
Las personas que sufren de este tipo
de trastorno compulsivo suelen tener una gran cantidad de animales en
el hogar a pesar de no poder hacerse cargo de manera adecuada de
ellos.
Pueden llegar a tener por ejemplo unos
20 gatos o más aún sin tener espacio suficiente en casa para ellos,
tiempo para atenderlos ni la suficiente solvencia económica para
alimentarlos de manera adecuada y cuidar de su salud.
Estas personas niegan el sufrimiento
de los animales y a pesar de que no pueden permitirse tenerlos en
condiciones dignas, no pueden si quiera plantearse dejarlos ir a
centros de recepción de animales o darlos en adopción.
Realmente se sienten muy preocupados
por el bienestar de sus animales y a parte de que dejarlos ir
implicaría para ellos experimentar dolor emocional, temen que puedan
sufrir estando bajo el cuidado de otras personas y/o que puedan
sacrificarlos.
Síntomas del síndrome de Noé
Algunos de los síntomas que
experimentan las personas que padecen de este problema son los
siguientes:
-
Tienen una inmensa necesidad de salvar animales y acogen a todos los que se encuentran en su camino aún sin contar con medios para asumirlo.
-
Sienten que rescatar animales realmente es una misión en su vida y lo hacen a toda costa.
-
Acumulan de manera compulsiva una gran cantidad de animales en casa.
-
Tienen un fuerte apego emocional por sus animales y no se dan cuenta de que realmente no los están cuidando de manera adecuada.
-
Suelen acumular también otras cosas de manera compulsiva.
-
Siempre hay en su hogar una gran cantidad de excrementos de animales por lo que cada vez hay menos higiene.
-
Los animales que poseen suelen tener una gran cantidad de problemas de comportamiento así como de salud.
-
Cuando otras personas les hacen ver que tienen un problema, ellos lo niegan.
-
Prefieren no salir por mucho tiempo o dejar de irse de viaje porque temen que algo pueda ocurrirle a sus animales, a pesar de que puedan dejar a una persona a su cargo el tiempo que no estén.
-
Suelen aislarse cada vez más de las demás personas debido a que llega el momento en el que se hace una misión imposible ir a visitarlos a casa debido a la gran cantidad de animales que poseen y a la falta de higiene.
Cómo se origina el síndrome de Noé
Este
tipo de síndrome se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que
en hombres, en especial en aquellas mujeres mayores de 60 años que
viven solas.
Las
causas de que se presente este síndrome son diversas, en algunas
ocasiones se trata de personas que experimentan unos inmensos
sentimientos de soledad ya que no cuentan con la compañía y/o el
amigo de la familia o de alguna red social.
Se
ha encontrado también que este síndrome puede estar asociado a
diversos trastornos mentales, entre ellos el trastorno obsesivo
compulsivo, en el cual la persona
que lo padece trata de aliviar su ansiedad llevando a cabo
comportamientos de acumulación y repitiendo una y otra vez el mismo
proceso cuando está “salvando” animales.
También
puede estar relacionado con otro tipo de trastornos como los
afectivos, psicóticos, trastorno bipolar, trastornos por abuso de
alcohol así como otro tipo de enfermedades ocasionadas por la edad
como el alzheimer y la demencia senil.
En muchos casos las personas que
padecen del síndrome de Noé tienen una gran dificultad para
socializar con los demás y tienen la sensación de llevarse mejor
con los animales que con otras personas.
Otra
de las causas por las cuales una persona puede llegar a padecer este
síndrome es que haya tenido alguna pérdida, ya sea porque haya
terminado una relación de pareja o haya fallecido algún familiar
(hijo(a) o pareja) y esta sea su manera de “aliviar su dolor”,
cuidando y protegiendo a muchos animales.
Consecuencias del síndrome de Noé
Las consecuencias que tiene este
síndrome no solo afecta a la persona sino también a los animales,
entre las principales consecuencias se encuentran las siguientes:
-
Condiciones insalubres: La acumulación cada vez mayor de animales, hacen que la cantidad de materia fecal de las mascotas pueda llegar a ser extraordinaria.Debido a esto y a la falta de higiene, fácilmente se pueden llegar a producir diversas enfermedades gracias a la gran cantidad de bacterias que se generan. Lo cual puede llegar a contaminar todas las áreas de la casa y llegar también a los alimentos.
-
Enfermedades en los animales: Debido a la falta de higiene, la acumulación de animales y la falta de cuidado hacia ellos, es común que se transfieran algunas enfermedades de un animal a otro, como por ejemplo la rabia, la anquilostoma, etc.
-
Daños a terceros: Si la persona con este síndrome vive con otras personas que tenga a su cuidado, como niños, personas mayores o personas con alguna discapacidad, la negligencia se extiende hacia ellos.Así que es probable que ellos también sufran todas las consecuencias que trae consigo la acumulación de animales.
-
Problemas con otras personas: Debido a esta situación, la persona afectada puede llegar a tener problemas con los vecinos ya sea por la molestia o daños que les genera a ellos directamente y/o por darse cuenta de las terribles condiciones en las que tiene a sus mascotas.
Cómo es el tratamiento del síndrome de Noé
En la gran mayoría de los casos, se
preocupan mucho más por retirarle los animales a la persona afectada
creyendo que esa es la única solución al problema, sin embargo, no
se toma en cuenta que la persona tiene un problema y que tiene que
ser atendida.
Generalmente, cuando esto pasa y el
ayuntamiento correspondiente se encarga de retirarle los animales a
esta persona pero no se preocupa por su salud mental, el problema
vuelve a reincidir.
Es necesario que la persona acuda con
un profesional de la salud como lo es un psicólogo clínico para que
este sea evaluado y se pueda detectar cual es el origen del problema
ya que dependiendo de este va a variar el tipo de tratamiento.
En caso de que la persona padezca de
algún trastorno que requiera de tratamiento farmacológico, este se
va a utilizar en combinación con la psicoterapia.
El objetivo de la psicoterapia es que
la persona logre ser consciente de su problema y se le den a conocer
técnicas y estrategias para hacerle frente.
Algunas de las estrategias que se
utilizan es la reestructuración cognitiva con la finalidad de
modificar las creencias irracionales que tenga la persona por otras
más positivas y objetivas, técnicas de relajación para disminuir
el estrés, técnicas para desarrollar sus habilidades sociales,
entre otras.
El tratamiento termina hasta que la
persona sea capaz de adaptarse nuevamente de manera adecuada y sana a
su entorno y pueda convivir con sus mascotas sin que tienda a la
acumulación.
¿Qué te pareció este artículo?, ¿ya conocías este síndrome?, ¿conoces a alguien que lo padezca? ¡Me gustaría conocer tu opinión!
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¡Hasta pronto!
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