La
crisis existencial comienza cuando una persona comienza a hacerse
preguntas que tal vez nunca se había planteado, preguntas que tienen
que ver con el propósito de su existencia.
Cuando
se está experimentando una crisis existencial vivimos una sensación
de vacío, un “sin sentido” que no podemos explicarnos. Podemos
llegar a sentirnos incomprendidos, solos y desorientados ya que
sentimos que hemos perdido el propósito de nuestra vida.
Pero,
¿qué es exactamente una crisis existencial?, ¿cómo podemos saber
si nos encontramos en medio de una crisis? Y sobre todo, ¿cómo
podemos superarla?
Qué es una crisis existencial
Una
crisis existencial es un punto de inflexión en donde empezamos a
cuestionarnos de manera profunda acerca del propósito y el
significado de nuestra propia vida.
Ocurre cuando después de haber estado
siguiendo una determinada dirección en la vida, ponemos un alto y
comenzamos a preguntarnos el sentido que tiene hacer lo que hemos
estado haciendo.
Una crisis existencial puede aparecer
cuando nos encontramos ante un evento significado importante que nos
hace cuestionarnos de manera profunda acerca de nuestra propia vida.
Este tipo de eventos significativos
pueden ser el fallecimiento de un ser querido, enfrentar la realidad
de la propia muerte, tener que tomar una decisión que puede cambiar
el rumbo de nuestra vida, sentirse social o laboralmente
insatisfecho, sentir culpa por algo, etc.
También puede aparecer en un momento
de tranquilidad cuando nos sentimos desconectados del mundo y de las
personas que nos rodean y nos cuestionamos que sentido tiene nuestra
vida y cuál es su propósito.
Y es que todos necesitamos encontrarle
un sentido más profundo a lo que hacemos, es imposible sentirnos
bien con nosotros mismos si actuamos todo el tiempo en piloto
automático sin sentirnos motivados por algo que nos mueva cada día.
¿Te has preguntado alguna vez que
sentido tiene lo que estás haciendo ahora?, ¿de qué manera
enriquece tu vida?
Cómo identificar una crisis existencial
Cuando nos encontramos ante una crisis
existencial podemos llegar a experimentar una serie de síntomas
físicos y psicológicos molestos, entre los principales se
encuentran los siguientes:
Síntomas
físicos
Una crisis existencial puede favorecer
a que aparezcan síntomas propios de la depresión y finalmente la
persona puede terminar realmente sufriendo este padecimiento. Entre
los principales síntomas físicos se encuentran los siguientes:
- Fatiga, cansancio, pérdida de
energía
- Dolores musculares
- Dolores de cabeza
- Presión en el pecho
Esto también puede dar pie a que
aparezcan algunas enfermedades de tipo psicosomáticas ya que hay que
recordar que la mente está vinculada directamente con el cuerpo.
Síntomas
psicológicos
Evidentemente existe un gran número
de síntomas psicológicos que la persona suele experimentar cuando
se encuentra ante una crisis existencial y aunque cada persona lo
vive de manera diferente, estos son los que aparecen con mayor
frecuencia:
-Sentimientos
de vacío y desesperanza: Sentirse
vacío es una de las peores emociones que podemos experimentar, se
tiene la sensación constante de que nos falta algo pero no sabemos
que y eso genera tristeza y angustia.
La
desesperanza nos hace pensar que el futuro no solo es incierto sino
también puede ser peligroso ya que tenemos la sensación de que nada
bueno nos puede esperar.
-Aislamiento:
Tendemos al aislamiento debido
a que nos sentimos desconectados con los demás y preferimos estar
solos y tranquilos.
-Falta
de motivación y aburrimiento. Perdemos
el interés por todo y dejamos de sentir satisfacción por las cosas
que antes nos resultaban agradables, lo que trae consigo una gran
apatía y aburrimiento.
-Insatisfacción
personal. Nos sentimos
insatisfechos en una o más áreas de nuestra vida.
Puede que nos demos cuenta de que lo que hacemos cada día no tiene
ningún sentido, que realmente no disfrutamos de estar con las
personas con las que nos rodeamos, entre muchas otras cosas.
-Pérdida
de interés por las actividades que antes disfrutaba. Se
pierde el deseo de llevar a cabo actividades que antes resultaban
placenteras y no tenemos ganas de nada.
-Sentirse
solo e incomprendido. Aparece
una extraña sensación de soledad incluso aún a pesar de estar
acompañados ya que sentimos que nadie puede comprendernos realmente.
-No
saber como cambiar tu vida. Se
siente la necesidad de hacer cambios en la vida pero se experimenta
una enorme frustración por saber por donde comenzar o que cambios
llevar a cabo.
-Pensamientos
obsesivos. Rondan por la mente
un montón de pensamientos obsesivos, repetitivos y por supuesto
molestos que te dicen una y otra vez que estás viviendo una vida sin
sentido.
Crisis existencial: 7 consejos para superarla
-
Reconoce y abraza tus miedos: Muchas personas suelen adoptar la creencia de que si se ocultan y se rechazan las emociones molestas, la vida parecerá más segura.
Sin
embargo, lo que no se tiene en cuenta es que al hacer esto y querer
dejar de lado siempre ese tipo de emociones, las hacemos cada vez
más intensas y nos terminan perjudicando.
Cuando
uno intenta evadir todo el tiempo lo que está sintiendo porque
tiene la sensación de que no se puede lidiar con ello, el cuerpo se
encarga de recordárnoslo por medio de las enfermedades
psicosomáticas por
ejemplo.
Y
es que, aunque parezca irónico, lo mejor que podemos hacer, incluso
a pesar de la incomodidad que sintamos, es aceptar esas emociones
incómodas y reconocer que las estamos sintiendo.
Para
ello podemos preguntarnos y responder con sinceridad, ¿qué estamos
sintiendo en estos momentos? Y permitirnos sentir ese miedo y
ansiedad existenciales que puedan aparecer.
Es
recomendable expresarlo con palabras, acciones, con el arte, la
música, podemos escribir acerca de ello, el caso es externarlo y
reconocer que existe.
-
Acepta que no puedes saberlo todo: Muchas veces nos culpamos por no saber que es lo que queremos realmente y sentimos que hay algo realmente malo en nosotros por desconocerlo.
Albergar
este tipo de creencia lo único que nos genera es una enorme
insatisfacción y nos hace sentir peor con nosotros mismos.
La
realidad es que no podemos saberlo todo, hay ocasiones en la vida en
las que vamos a actuar sin saber exactamente a donde queremos llegar
y hay otras en las que a pesar de tenerlo claro, la vida nos puede
conducir hacia una cosa distinta.
De
hecho la vida en sí es incierta, nunca sabemos que va a pasar, hay
muchas cosas que no está en nuestras manos controlar y eso está
bien. No pasa nada sino sabes ahora lo que quieres, no te juzgues
por ello, no pasa nada por no saberlo, después
-
Concéntrate en lo que es posible. Tal vez ahora no es posible cambiar lo que deseamos porque puede ser algo arriesgado o simplemente no está en nuestra manos hacerlo pero si comenzamos a movernos de donde estamos, aunque sea con pasos pequeños, vamos a comenzar a sentirnos distintos.
Se
puede comenzar por identificar, ¿qué podemos cambiar ahora?, ¿qué
cosas podemos hacer para movernos de donde estamos?, ¿qué es
posible hacer ahora mismo?
No
es necesario que eso que hagas sea algo que te lleve precisamente a
conseguir un objetivo o que te lleve tiempo y esfuerzo, pueden ser
pequeñas acciones que esté en tus manos modificar ahora.
-
Identifica tus creencias limitantes: El sentimiento de vacío y desesperanza está vinculado con lo que pensamos acerca de nuestra vida y del futuro al que percibimos como peligroso o desalentador.
Por
eso y por el hecho de que nuestros pensamientos están relacionados
con nuestras emociones, es necesario que seamos conscientes del tipo
de pensamientos que estamos teniendo y que hemos adoptado como
creencias.
Por
ejemplo, si tenemos la creencia de que el futuro es peligroso y
desalentador, vamos a experimentar emociones como el miedo y la
angustia aún sin que esté ocurriendo eso que tememos en estos
momentos.
Una
vez que hayamos identificado el tipo de pensamientos y creencias que
nos están haciendo daño, es hora de modificarlas y cambiarlas por
otras más positivas pero sobre todo objetivas ya que si las
creencias que ahora tenemos están basadas en nuestros miedos,
seguramente no tendrán mucho que ver con la realidad.
-
Conecta con tu sabiduría interna: Todas las personas somos distintas aunque experimentemos cosas similares como enfrentarnos a crisis existenciales, no es posible que todos salgamos adelante de la misma manera y que necesitemos las mismas cosas.
Por
esta razón por más que nos aconsejen y/o busquemos sentirnos mejor
haciendo lo que otros hacen, aunque podemos salir beneficiados hasta
cierto punto, la verdad es que solo nosotros tenemos las respuestas
a lo que nos ocurre.
A
veces podemos encontrar esas respuestas con el apoyo de un
profesional, un amigo y/o incluso al percibir alguna situación con
la que nos sintamos identificados.
Sin
embargo, las respuestas están finalmente en nosotros mismos. Por
eso es importante tomarnos un tiempo a solas para reflexionar acerca
de nuestra vida, de lo que nos está ocurriendo e ir área por área
examinando que es lo que nos ocurre, como sentimos e ir encontrando
respuestas.
Una
manera de hacerlo es anotar las preguntas que nos van surgiendo
acerca de las dudas que tenemos de lo que nos ocurre en la vida y
después respondernos a nosotros mismos imaginando que quien nos
responde es una especie de sabio o guerrero interno.
-
Encuentra lo que trae alegría a tu vida: Comienza por preguntarte, ¿qué momentos son los que disfrutas más en la vida o los que solías disfrutar más? Date cuenta que realmente son esos momentos los que te hacen conectar contigo mismo(a) y te llenan de alegría.
Pueden
ser momentos como convivir con la familia, tener una conversación
profunda con algún amigo(a), viajar, leer un libro, darte una ducha
relajante, reír, etc. Y busca tener esos momentos más seguido que
finalmente son los que valen más la pena.
-
Asume la crisis existencial como una oportunidad: Siempre hay cosas positivas que podemos encontrar incluso dentro de la situación más desesperanzadora y este es el caso de las crisis existenciales.
Cuando
comenzamos a percibir las crisis como oportunidades ya que son
situaciones que nos motivan al cambio, que hacen que nos movamos de
donde estamos y que incluso el cuestionarnos de nuestra propia vida
nos llena también de vida, lo sentimos de manera distinta.
Vivimos
la crisis sin tanta angustia y sin esa presión de sentir que
tenemos que hacer algo pero no sabemos que.
No
pasa nada si ahora mismo estás atravesando una crisis existencial,
a la gran mayoría de las personas nos ocurre en algún momento.
No
te desesperes si ahora mismo no encuentras las respuestas que
deseas, esto no va a ser así toda la vida, es una situación
difícil de la que vas a salir más fuerte y renovado(a).
Todos
los cambios y situaciones adversas traen consigo una oportunidad
enorme de profundo crecimiento y en este momento te ha tocado a ti
experimentarlo.
Gracias por quedarte hasta el final,
espero que este artículo haya sido de tu agrado y haya logrado su
finalidad que es la de brindarte una perspectiva diferente acerca de
esta situación por la que estás atravesando.
➤➤➤Por favor no dudes en compartir esta
información si crees que alguien más puede beneficiarse de ella.
¡Hasta pronto!
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