La actitud no es una característica con la que nacemos
propiamente, tenemos la cualidad de ser conscientes de nuestra vida pero nuestra
actitud se va consolidando con el paso de los años. Se considera que la actitud
por si misma ya no tiene cambio o viceversa que es totalmente moldeable ¿Sera esto posible?
La actitud es la forma en que afrontamos cualquier situación
sea buena o sea mala, pero …¿Que sucede cuando siempre adoptamos la misma
actitud?.
Independientemente de cual sea tu elección para llegar a
determinada actitud es porque detrás de esta hay una creencia y por simple que
parezca es la que nos puede estar estancando muchas veces sino es que siempre. Si
nos vamos más a fondo dichas creencias surgieron de determinadas experiencias
que han alimentado día con día esta actitud y a su vez de esta misma surge la
acción. Nosotros tenemos una creencia que nos ayuda o nos perjudica ¿En qué
forma?, para dar mayor claridad se han reunido algunos ejemplos.
Experiencia: María me mintió por lo tanto todas las mujeres
del mundo son mentirosas
Actitud actual:
José: Mirna puedes decirme dónde está mi carpeta
Mirna: No la he visto, posiblemente se perdió
José: (Seguramente me está mintiendo)
José: A nadie prestare mis cosas porque me las esconderán
(actitud)
Experiencia: A José le fue infiel su anterior pareja.
Actitud actual:
José: Violeta me puedes acompañar a ver una película.
Violeta: No puedo no tengo tiempo
José: (Seguramente me está engañando con otra persona).
José: Ya no puedo confiar en nadie (actitud).
Experiencia: Antonio recuerda que en su salón nadie le
hablaba porque “no lo querían” y se ponía triste.
Actitud actual:
Antonio: Nadie me habla porque nadie me quiere.
Antonio: No quiero tener a nadie cerca de mí (actitud).
¿Ya detectaste tus creencias? ¿Te benefician o te
perjudican?
Son ejemplos “burdos” si lo queremos ver así, no obstante
hay que analizar que tanto nos ayuda en nuestra vida cotidiana. Emocionalmente puede
ser un caparazón pero externamente puede ser un “shock” con quienes nos rodean
y no nos hace felices.
En nuestra vida diaria nos topamos con muchas situaciones de
las que podemos extraer grandes aprendizajes, sin embargo, no siempre es
acertada la forma en que lo integramos a nuestra vida. En ocasiones es producto
de un conflicto que ni siquiera se ha podido sanar, no es una decisión propia y
pensada. Sin mencionar que dichas experiencias les dimos un significado y por ello se torno bueno o malo. Por lo que se sugiere analizar de fondo que es lo que ocurre en
nuestro interior, ser honestos y meditar de qué forma podemos cambiar todos los
aspectos negativos que tenemos en nuestra vida. Nuestra paz y bienestar no solo depende de una buena actitud sino de como te sientes con esta actitud, no estas solo (a) en esto la vida es un desafió pero esto no impedirá que sigas con tus metas e ideales.
Esperando que el presente artículo haya sido de utilidad no olvides compartirlo a quién lo pueda necesitar. ¡Escríbenos tus comentarios!
Gracias por visitar Dosis de Psicología suscríbete y no
olvides seguirnos.