¿Qué es la autoconfianza? Una de las
claves para triunfar y sobre todo ser felices en la vida es la
autoconfianza. Sin ella, sería muy difícil que lograramos todas
nuestras metas y objetivos en la vida.
Nadie nace con una confianza ilimitada
en sí mismo, de hecho la autoconfianza se va construyendo con el
tiempo, con las experiencias que vamos viviendo y por la manera en la
que vamos desarrollándola.
Todos podemos hacer crecer la
confianza que tenemos en nosotros mismos. Por mucho que ahora mismo
no confiemos, siempre podemos retomar las riendas de nuestra vida
bajo una nueva y mejor perspectiva que nos permita lograr más.
Pero, ¿qué es la autoconfianza
exactamente? Y sobre todo, ¿cómo podemos aumentarla? Si estás
interesado en aumentar la confianza en ti mismo(a) y quieres saber
como lograrlo, sigue leyendo este post....
¿Qué es la autoconfianza?
La
autoconfianza es la convicción de que somos capaces de desarrollar
de manera eficaz una tarea, lograr nuestros objetivos y/o resolver
las dificultades que se nos vayan presentando en la vida.
Describe
un estado interno que está compuesto por lo que pensamos acerca de
nosotros mismos. Esto en ocasiones puede variar de acuerdo a la
situación que estemos viviendo, por lo que podemos sentirnos más o
menos confiados en determinadas situaciones.
Para afrontar los desafíos que trae
consigo la vida es necesaria una buena cantidad de autoaprobación y
sentirnos lo suficientemente capaces de poder alcanzar aquello que
deseamos.
La
confianza en uno mismo es crucial para tener una vida con mayor
sentido y poder desarrollar nuestro propio potencial.
De
hecho para que podamos tener una vida con sentido tenemos que ser
capaces de transitar por el camino que deseamos y llevar a cabo
nuestros objetivos.
Por
lo tanto es necesario que nos sintamos capaces de ir adaptandonos a
los cambios naturales de la vida y enfrentándonos a los nuevos retos
que se nos van presentando.
Necesitamos
tener confianza en nosotros mismos para hacer cosas aparentemente más
sencillas a las más difíciles y de hecho esto aplica para cualquier
tipo de situación.
Imagina
que una persona quiere llegar a formar una familia pero para ello
primero tiene que tener una pareja. Sino tiene confianza en ella
misma se le va a volver muy complicado atreverse a hablar con la
persona que le gusta.
Piensa
también en aquella persona que quiere llegar a terminar una carrera,
comenzar a emprender un negocio o aprender un idioma, necesita creer
que realmente puede hacerlo para sentirse motivada para lograrlo sino
es muy probable que no se atreva ni a intentarlo.
Sin
esa sensación de seguridad difícilmente va a poder lograr lo que
desea y si lo hace va a ir por el camino pasándolo mal y sintiéndose
inseguro(a) cada paso que dé, queriendo abandonar su objetivo a cada
momento.
¿Por qué es importante la autoconfianza?
Existen muchos motivos por los que es
importante aprender a desarrollar la confianza en uno mismo. Las
personas que confían en ellas mismas cuentan con las siguientes
ventajas:
-
Se sienten capaces de poder lograr sus metas y objetivos vitales. Se atreven a encaminarse hacia ellas a pesar del miedo o la ansiedad normal que atreverse a hacer algo nuevo siempre puede provocar.
Esto
aumenta en gran medida sus
posibilidades de éxito y
sobre todo a que se a pesar de los fracasos que puedan tener ya que
nadie está exento de ello, no se den por vencidas y sigan intentándolo una y otra vez.
-
Se sienten más seguras a la hora de enfrentar sus temores, así que en lugar de evitarlos se atreven a continuar a pesar de ellos y a llevar una vida con mayor sentido.
Y
es que saben perfectamente que del otro lado de muchos de los
temores que tienen, se encuentra aquello que desean lograr y a pesar
de que sientan miedo e incertidumbre por lo que pueda pasar, aceptan
el desafío y siguen adelante.
Hay
que tener en cuenta que todos sentimos miedo, sobre todo cuando nos
enfrentamos a ciertos desafíos, sin embargo está en nuestras manos
seguir avanzando a pesar de él.
-
Se relacionan con las personas que desean y no tienen miedo a ser rechazadas. Las personas que tienen confianza en ellas mismas no se intimidan ante nadie ya que reconocen lo que valen y que por ninguna circunstancia van a ser más o menos que la otra persona.
Así
que se sienten libres de hablarle a las personas que deseen y nunca
se detienen a pensar en que si van a ser rechazados o no,
simplemente lo hacen sin importar el resultado.
-
Se sienten más seguras y confiadas a la hora de expresar sus sentimientos y deseos a las demás personas. Saben también expresar y defender sus derechos de manera asertiva y no se dejan intimidar fácilmente.
-
Toman sus propias decisiones y se hacen responsables de ellas a pesar de que las decisiones que tomen no sean las más acertadas, reconocen que se han equivocado y se hacen cargo de ello.
Comportamiento
seguro VS baja autoconfianza
Te invito a que le eches un vistazo a
la siguiente tabla e identifiques que tipo de comportamientos tiendes
más a llevar a cabo. ¿Qué pensamientos y acciones reconoces en ti
y en las personas con las que te relacionas?
7 técnicas para aumentar la autoconfianza
No existe una solución rápida o un
método mágico que haga que de un día para otro nos sintamos unas
personas toda la autoconfianza del mundo pero afortunadamente podemos
comenzar desde este momento a hacer cosas que nos van a permitir
llegar a ella.
Algunas técnicas que te recomiendo
comiences a llevar a cabo para lograrlo son las siguientes:
-
No esperes a sentirte confiado: ¿Cuántas veces dejamos de hacer cosas esperando el momento “adecuado” para hacer lo que deseamos?, ¿qué harías si en estos momentos tuvieras la confianza que tanto deseas?
Recuerda que hasta los grandes
líderes sienten inseguridad en un determinado momento o ante
ciertas circunstancias, sin embargo esto no los detiene.
No permitas que tus miedos e
inseguridades te dicten lo que tengas o no tengas que hacer.
Cuando hablamos de confianza, los
actos van primero y los sentimientos después. Por lo que sólo
actuando podrás comenzar a desarrollar la confianza.
Al principio tendrás miedo pero
conforme más vayas actuando a pesar de él, ese miedo se irá
disipando cada vez más.
Así que te recomiendo que te atrevas
a dar el primer paso a eso que deseas y verás que poco a poco el
miedo se irá disipando a la par que la confianza irá aumentando.
-
Recuerda tus logros en cada momento: Regularmente, cuando algo no sale como lo planeábamos, nos enfocamos más en las veces en las que “lo hemos hecho mal” que en las que hemos salido victoriosos.
Todos y cada uno de nosotros, tenemos
algo de lo que nos podemos sentir orgullosos de nosotros mismos.
Lo
que sucede es que nos hemos repetido tantas veces cosas negativas
que hemos dejado incluso de ver que también hemos tenido cosas
positivas.
Piensa
objetivamente en aquellos éxitos que has tenido en tu vida y
recuérdalos
cada vez que te sientas inseguro ante alguna situación, date cuenta
que antes también te has enfretado a situaciones adversas y has
podido con elllo.
- Fíjate metas a corto plazo: Cuando nos fijamos únicamente metas a largo plazo, solemos desanimarnos al no ver los resultados esperados en mucho tiempo y tenemos la sensación de estar haciendo esfuerzos en vano.
Esto provoca que nuestra
autoconfianza se vea deteriorada y que nuestra motivación también
decaiga.
Es importante fijarnos metas que
podamos ir logrando a corto plazo y así, el tiempo para llegar a
nuestra meta final incluso nos parecerá más corto, tendremos
menores posibilidades de abandonarla y nos generará una mayor
satisfacción.
-
Mejora tu postura corporal: Es normal que sientas que te hace falta confianza ante situaciones a las que no estás acostumbrado.
Sin embargo, en algunas personas la
falta de confianza puede desencadenar reacciones físicas
exageradas, como taquicardia, sudoración, tartamudeo, etc. causadas
por la hormona del estrés: el cortisol.
La buena noticia es que existe una
formula sorprendente, científicamente demostrada que puede ayudarte
a calmar tus nervios de una manera natural. Se trata de utilizar las
“poses de poder”.
Cuando sentimos una emoción, el
cerebro envía a los músculos un mensaje para que adopten una
determinada postura.
Esto
sucede también a la inversa, por lo que si adoptamos una
determinada postura, nuestros músculos envían un mensaje al
cerebro para que empiece a sentirse
de acuerdo
a esa postura.
Por
ejemplo, si mantienes una postura encorvada,
te cierras de brazos, con la cabeza agachada, de manera “desganada”,
tenderás a sentirte más negativo, que si mantienes una postura
recta.
Por
lo contrario, la
cabeza levantada, los brazos abiertos y
la
espalda recta
lo que provocará es
que
comiences a sentir emociones más positivas y proyectarás más
seguridad
en ti mismoa(a).
-
Identifica tus pensamientos negativos: Cuando sentimos que nos falta confianza y seguridad en nosotros mismos es muy común que los pensamientos que ronden normalmente en nuestra cabeza sean principalmente negativos.
Por lo que es necesario ser
consciente del tipo de pensamientos que solemos tener.
Una
vez habiéndolos identificado, es necesario hacer una reflexión más
objetiva acerca de ellos y cambiarlos por otros más positivos.
Por
ejemplo, podemos tener pensamientos del tipo: “nunca me salen bien
las cosas”, “no sirvo para nada”, “jamás voy a poder lograr
lo que deseo”, etc.
Si
nos detuviéramos a analizar cada uno de estos pensamientos de forma
objetiva y racional nos daríamos cuenta de que siempre hay momentos
o días en las que las cosas nos salen bien, es imposible que no
sirvamos para nada, sabemos hacer más cosas de las que creemos
ahora, ¿por qué no vamos a poder lograr lo que deseamos si nos
esforzamos por ello?, etc.
De
esta manera ayudarás a tu mente a que comience a pensar de forma
más positiva y sobre todo objetiva.
-
No tengas miedo a equivocarte: Deja de intentar hacerlo todo perfecto porque eso es imposible, recuerda que todos somos humanos y por naturaleza nos vamos a equivocar en muchas ocasiones.
No
te exijas más de la cuenta y acepta que es normal tener aciertos
como errores, lo importante es trata de aprender de ellos para
hacerlo
cada vez
mejor y
aún así
eso no te libera de no cometerlos.
-
Enfocate en el momento presente: El error que cometemos la gran mayoría de las personas es que siempre tratamos de anticiparnos a las situaciones.
En este caso, ante una situación que
nos genera estrés y ansiedad, solemos incluso tener esas
sensaciones físicas desde antes de estar en la situación.
Es como si estuviéramos programando
nuestra mente para que efectivamente eso que tanto tememos ocurra.
¿Por qué estar sufriendo desde
antes de que ocurra una determinada situación? Una de las
herramientas más eficaces a la hora de entrenar nuestra mente para
que se centre en el momento presente, es la meditación o el
mindfulness.
Esta comprobado que el mindfulness
aumenta nuestro bienestar no sólo emocional sino también físico y
provoca una mejora en nuestra relación con los demás.
-
Busca experiencias y personas positivas. Aléjate de aquellas personas que siempre te estén haciendo ver el lado negativo de las cosas, lo difícil que es conseguir lo que uno quiere y/o lo incapaz que eres para lograrlo.
Busca
rodearte de personas que te motiven a hacer las cosas mejor, que te
acepten tal y como eres y con las que puedas pasar tiempo de calidad
viviendo nuevas experiencias.
Esto
te va a contagiar de esa energía positiva que todos necesitamos y
te ayudará a sentirte más motivado(a) y capaz de lograr lo que
deseas.
-
Atrévete a hacer cosas que te den miedo. Haz una lista de todas aquellas cosas que hasta ahora has estado posponiendo porque te da miedo hacerlas, puede ser cualquier cosa, no necesariamente un gran objetivo.
Después
de haber hecho la lista, comienza por hacer aquellas cosas que te
generan menos miedo y de ahí sigues con las que más.
No
hagas esto en un solo día, ve a tu propio ritmo, poco a poco pero
asegúrate de ir haciendo todas esas cosas que tienes en la lista.
Cada
cosa que hagas hará que tu confianza vaya aumentando y que te
sientas cada vez más seguro(a) de poder hacer las cosas que te
faltan. ¡Te invito a que lo intentes y descubras tu potencial!
-
Ayuda a alguien más. Ayudar a los demás siempre va a ser algo sumamente positivo ya que no solo se le está haciendo un bien a otra persona, también nos hacemos un bien a nosotros mismos.
A
menudo ayudar a alguien más nos permite olvidarnos de nosotros
mismos y sentirnos agradecidos por lo que tenemos.
Se
siente bien cuando te das cuenta de que eres capaz de marcar una
diferencia para otra persona.
Sin
duda el hacer esto y ofrecernos como voluntarios para ayudar a
alguien más nos puede ayudar a aumentar de manera gradual nuestra
autoconfianza.
-Si
vas a dudar de algo, duda de tus límites.-Don Ward
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REFERENCIA:
University
Of Queensland Australia. (s.f.). Self-Confidence. Recuperado 13
septiembre, 2019, de
https://www.uq.edu.au/student-services/counselling/self-confidence
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