¿Cómo superar un trauma? Todas las personas a lo largo de nuestra vida atravesamos por situaciones difíciles y estresantes, sin embargo existen sucesos tan intensos y dolorosos que sino los superamos pueden dejarnos una herida enorme para toda la vida.
He decidido escribir este artículo ya
que en muchas ocasiones vivimos una vida limitada por las terribles
experiencias que hemos tenido en el pasado. Así que considero
necesario poner un alto a esta situación y comenzar a vivir la vida
que deseamos. Pero, ¿cómo superar un trauma?
Existen
muchas maneras en las que podemos superar un trauma emocional. La
terapia psicológica combinada en ocasiones con la farmacológica es
una de ellas. Por otro lado también se encuentra una importante y
eficaz técnica como es la de la escritura para lograrlo.
¿Qué es un trauma?
“Un
agresión, una violación, un secuestro, un ataque terrorista, un
desastre natural, un accidente....”
Cuando
hablamos de trauma nos referimos a esa respuesta emocional que
tenemos ante un suceso o situación estresante y catastrófica que
nos lleva a experimentar una serie de síntomas debilitantes.
Según
PierreJanet, un importante psicólogo y neurólogo fránces, los
traumas psicológicos cumplen con las siguientes características:
-
Son el resultado de haber estado expuesto a un suceso inevitable y sumamente estresante el cual sobrepasa nuestra capacidad para hacerle frente en esos momentos.
-
Los recuerdos que se tienen acerca del suceso son tan intensos que es imposible trasformarlos en experiencias neutras, por lo que cada vez que lo recordamos nos genera sufrimiento.
-
Aparece una especie de fobia (miedo intenso) al recuerdo del hecho traumático.
Hay
que tener en cuenta que podemos tener un trauma basado en un
acontecimiento puntual o también pudimos haber estado expuestos
durante mucho tiempo a bastantes hechos traumáticos.
Un
ejemplo de haber sufrido un trauma puntual sería haber sido
abusado(a) sexualmente una determinada ocasión. Sin embargo,
partiendo de mismo ejemplo, una persona pudo haber sido violada o
abusada sexualmente durante meses o años de forma frecuente.
Síntomas que
nos indican que tenemos un trauma psicológico
Si
te ocurrido alguna experiencia traumática fuerte en donde te has
sentido sumamente indefenso y tus emociones han estado fuera de
control, probablemente te encuentres traumatizado.
Los
principales síntomas que indican que estamos experimentando un trauma:
-
Ansiedad. Podemos llegar a sentir que tenemos una fuerte opresión en el pecho generandonos la sensación de no poder respirar bien, sentimos angustia sin motivo aparente y nos encontramos como en un estado de alerta constante aunque no exista un peligro real.
-
Miedo. Nos da miedo hacer determinadas actividades que puedan tener relación con lo que nos sucedió. Por ejemplo, si hemos sufrido una agresión en la calle, tendemos a evitar pasar por las calles en donde ocurrió el incidente e incluso el miedo puede ser tan grande que prefiramos de plano no salir a la calle más.
-
Inestabilidad emocional. Podemos tener una serie de altibajos emocionales sin motivo aparente en donde podemos reaccionar con irritabilidad, tristeza, enfado, etc. ante cualquier circunstancia.
-
Recuerdos recurrentes. Llegamos a tener en la mente pensamientos de manera obsesiva relacionados con el evento. Tenemos la sensación de que no podemos controlarlos y el estar continuamente enredándonos con ellos nos genera mucho malestar.
-
Sueños perturbadores. Podemos llegar a tener frecuentemente pesadillas relacionadas con el suceso traumático que nos ha ocurrido.
-
Sentimientos de culpa. En ocasiones podemos llegar a culparnos sin razón a nosotros mismos por lo ocurrido e incluso también podemos llegar a culpar a otras personas.
-
Pérdida de interés. Podemos llegar a experimentar una pérdida del interés por las actividades que antes disfrutábamos y tenemos la continua sensación de que “nada tiene sentido”.
-
Tristeza y desesperanza. Aparecen por momentos arrebatos de tristeza acompañados con pensamientos negativos acerca de lo que nos espera en el futuro.
El trauma
infantil y la adultez
A
ninguna edad se está exento de atravesar por alguna situación
terrible que nos deje traumatizados. Por lo que lamentablemente es
bastante común que estemos cargando como adultos traumas que nos
ocurrieron en el pasado, incluso desde la niñez.
Los
traumas infantiles surgen a raíz de cualquier situación que pueda
alterar la sensación de seguridad del niño. Y es que de niños,
nuestra seguridad depende únicamente de nuestros padres y
cuidadores, por lo que sus conductas, en este caso de maltrato y de
abandono, nos afectan directamente.
Algunos
de los traumas que se suelen vivir con mayor frecuencia en la niñez
son los siguientes:
-
Negligencia por parte de los padres o cuidadores.
-
Abuso físico, sexual y/o verbal.
-
Violencia doméstica
-
Procedimientos médicos intrusivos
Evidentemente
el experimentar un evento traumático en la infancia es una situación
bastante fuerte que puede dejar graves secuelas en la persona que lo
sufre. Por ello es importante que cuando un niño(a) ha sufrido algún
tipo de evento traumático, reciba la atención médica y/o
psicológica que necesita cuanto antes.
Lo
que ocurre cuando el niño(a) no es bien atendido ni recibe la
atención que necesita para superar el trauma, este con el tiempo se
va haciendo mayor y puede llegar a trasladarse hasta la edad adulta.
¿Cómo se
supera un trauma?
Es
necesario que sepas que al igual que cuando sufrimos una pérdida,
cuando hemos vivido una experiencia traumática, atravesamos también
por un proceso de duelo.
Lo
normal es que con el tiempo, nuestra mente vaya asimilando lo
sucedido y los síntomas que hayan aparecido con respecto al trauma
vayan poco a poco desapareciendo.
Otro
aspecto que debemos de tomar también en cuenta es que en ocasiones,
aunque notemos que hemos avanzado y nos encontramos mejor, es posible
que de vez en cuando aparecen algunas emociones y recuerdos
dolorosos.
Tratamiento
psicológico
Antes
de pasar a los consejos que sin duda van a poder ayudarte con la
superación del trauma, es necesario que sepas que si llevas mucho
tiempo experimentando los síntomas que te mencioné anteriormente u
otros relacionados, lo mejor que se puede hacer es acudir con un
profesional para que te brinde el tratamiento adecuado a tu situación
individual.
El
tipo de tratamiento que se suele llevar a cabo es psicológico y en
ocasiones también es necesario uno farmacológico. Esto lo va a
determinar el médico de cabecera o el psiquiatra, quien será el
encargado de recetar la dosis de medicación adecuada según la
persona y su situación en particular.
Técnica de la
escritura para superar el trauma
Tengas
o no que llevar a cabo un tratamiento psicológico y/o farmacológico,
si realizas de manera correcta esta técnica que se utiliza mucho en
la terapia psicológica, te ayudará a superar el trauma
Esta
sin duda, es una de mis técnicas preferidas que he utilizado de
manera personal y en terapia. Normalmente, se aconseja escribir un
diario de las emociones o aspectos positivos de nuestra vida como una
manera sana de reforzarlos y sentirnos mejor.
Sin
embargo, esta técnica es totalmente opuesta ya que vamos escribir
sobre eventos traumáticos que van a generarnos malestar, por lo
menos en ese momento, pero con la práctica podremos ir disminuyendo esos molestos síntomas.
Los
pasos para llevarla a cabo son los siguientes:
-
Toma una hoja de papel y un lápiz o bolígrafo y comienza a escribir sobre aquella experiencia traumática por la que has atravesado
-
Cuando estés escribiendo sobre esa experiencia, hazlo de la manera más detallada posible. Es decir, anota cosas como: ¿qué es lo que sentiste?, ¿qué pasaba por tu mente en esos momentos?, ¿cuál fue tu reacción?, ¿qué te hizo reaccionar de esa manera?, etc...
-
Escribe únicamente lo que realmente ocurrió y no lo que te hubiera gustado que ocurriera.
-
Mantente concentrado(a) mientras escribes. Es por esta razón que tienes que practicar el ejercicio en un lugar donde no puedas ser molestado(a) y que programes un tiempo para llevarlo a cabo. Dependiendo del evento y la persona, hay quienes llegan a tardarse incluso varias horas escribiendo.
-
Repite este ejercicio todos los días por lo menos durante una semana
-
Al finalizar el ejercicio puedes tirar o conservar tus escritos, pero no es recomendable volverlos al leer para no remover nuevamente todas esas emociones y experiencias ahí plasmadas.
¿Por
qué funciona este ejercicio? Nuestro
sistema musculoesquelético está conectado cuando nuestro sistema
nervioso y este con el cerebro. Así
que al
escribir, logramos conectar con nuestra parte lógica del cerebro.
Cuando eso sucede le estamos aportando una información de la que no
era consciente.
Los
síntomas molestos que experimentamos se presentan debido a que no
hemos hecho consciencia de ese evento de manera adecuada ya que
incluso inconscientemente tratamos de evadirla, así que llegan a
nuestra mente en forma de flashbacks y emociones descontroladas.
Cuando
hacemos este ejercicio, puede decirse que ponemos un orden en
nuestra mente y logramos procesar de manera adecuada esa información.
También recuperamos recuerdos que teníamos escondidos y vamos acomodándolos en el su respectivo lugar.
Lo
que ocurre cuando el recuerdo de la experiencia queda procesado es
que deja de molestar, al grado de que podremos seguir recordándolo
pero sin que nos moleste y nos genere dolor.
Gracias
por visitar mi blog, te invito a poner en práctica este ejercicio y
te comento que es
recomendable que cuando lo
estés llevando a cabo te mantengas concentrado(a) en lo que estás
escribiendo y lo hagas en un
lugar en donde no puedas ser molestado(a).
¿Cuándo
terminar de escribir? Puedes seguir repitiendo el ejercicio hasta que
los síntomas molestos hayan desaparecido.
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