¿Qué es el counselling? Se trata de una terapia de
conversación para ayudar a las personas a superar sus problemas y
preocupaciones.
Y es que las preocupaciones y problemas personales
afectan a nuestro bienestar emocional y nos limitan para tener la vida que
deseamos.
Debido a que los problemas son parte de la vida y en
ocasiones se nos dificulta hacerles frente, la demanda de atención psicológica
ha incrementado.
Pero, ¿con qué actitudes y habilidades debe de contar
un profesional para llevarlo a cabo el counselling?
Counselling: qué es
Es un tipo de terapia de conversación que permite a la
persona reflexionar acerca de sus problemas con el fin de tomar decisiones
adecuadas para ella.
El counsellor o profesional encargado de brindar esta
asesoría facilita al otro encontrar sus propias respuestas por medio de
preguntas clave.
Estas preguntas se van a formular en base a la
subjetividad respetando el sentir y pensar de la otra persona.
El counselling considera que todas las personas tienen
la capacidad para hacer frente a situaciones adversas.
Por lo tanto, no se trata de dar consejos al otro sino
de escucharlo con atención para ayudarle a comprender mejor su mundo interior y
sus fortalezas.
Se trata de una relación antipaternalista, auxiliante
y preventiva que ayuda a que promueve procesos activos de aprendizaje de tipo
cognitivo-emocional.
Estas asesorías se intentan llevar a cabo en un tiempo
relativamente corto hasta lograr que el cliente se sienta listo para afrontar
lo que le aqueja.
Es necesario mencionar que hay personas que no asisten
únicamente para superar una adversidad.
El counselling también es de gran ayuda para aquellos que deseen aumentar su autoconocimiento personal y explorar su mundo interno
con mayor profundidad.
Actitudes necesarias para practicar el counselling
Para la práctica de este tipo de asesoría psicológica
es necesario contar con una serie de actitudes básicas como las siguientes:
Empatía
La empatía nos ayuda a estar dispuestos a escuchar y
trata de comprender a la persona que tenemos enfrente.
Y es que para ser un buen counsellor tenemos que saber
ponernos en los zapatos del otro y ser capaces de escucharlo sin juzgar su
experiencia.
Cuando somos capaces de escuchar sin juzgar a los
demás, podremos ayudar al otro a encontrar sus propias respuestas.
En las sesiones de counselling se tiene que trasmitir
comprensión a la persona que se acompaña y se respeta su punto de vista en todo
momento.
Congruencia y veracidad
Consiste en saber expresar al otro que nos sentimos
solidarios ante su sufrimiento.
Para ello se requiere que el profesional cuente con un
sólido asentamiento de sus propios valores personales y compromiso profesional.
Cuando el consellor está realmente comprometido con su
trabajo logrará transmitir al otro seguridad y confianza.
Sentir que el profesional está actuando con
congruencia y veracidad ayuda a facilitar el proceso que está atravesando el
cliente.
Aceptación incondicional
En ningún momento la persona que está recibiendo la
ayuda se tiene que sentir juzgada por el profesional.
Por lo que es indispensable que éste acepte de manera
incondicional y sin juicios de valor, la biografía y estilo de vida de la otra
persona.
Para ello se tiene en cuenta que no existe una verdad
absoluta y que cada persona vive su realidad de manera distinta.
Habilidades necesarias para practicar el counselling
Entre las principales habilidades que es necesario
desarrollar para practicar el counselling se encuentran las siguientes:
Comunicación asertiva
Permite que exista un verdadero diálogo para que se
brinde un adecuado soporte emocional.
Algunos consejos para que pueda desarrollarse una
comunicación asertiva dentro del counselling son los siguientes:
- Hacer preguntas abiertas dirigidas: ¿Con qué
ánimo te sientes hoy?, ¿a que le atribuyes tu bajo esta de ánimo?
- Evitar las generalizaciones como: “tengo miedo de
la vida”. Aquí se haría una pregunta como: ¿qué temes exactamente de la
vida?
- Prestar atención al lenguaje no verbal del
paciente.
- Preguntar y no suponer. Por ejemplo: “¿A qué te
refieres con esto?”
- Escuchar a la persona sin interrumpirla.
- Indagar acerca de la existencia de otros
problemas. Por ejemplo: “Además de esto que me comentas, ¿tienes otras
preocupaciones?”.
- Evitar dar consejos. Es decir, cosas como: “Usted
debería de hacer esto”, “Tiene que comenzar a cambiar”, etc.
- Encaminar al cliente para que vaya logrando
pequeños objetivos.
- Prestar atención a lo que dice la otra persona y
cómo lo dice.
- Centrarse en lo que el cliente puede hacer y no
en lo que o puede hacer.
- Tratar de hablar de la manera más positiva
posible.
Autorregulación
Es necesario que el profesional tenga desarrollada una
buena capacidad para autorregular sus emociones.
Cuando el profesional es capaz de regular sus propias
emociones será capaz de pensar antes de actuar.
Y por lo tanto sus acciones irán digiridas por sus
propios valores personales y no por sus emociones del momento.
Solución de problemas
Tener desarrollada esta habilidad facilita la toma de
decisiones. Algunos consejos para lograrlo son los siguientes:
Identificar el problema de forma específica y
definirlo.
Generar alternativas tomando en cuenta las opciones
que hay disponibles para resolverlo.
Evaluar cada una de las alternativas y reunir
información de cada una de ellas para determinar de manera objetiva cual es más
adecuada y eficaz.
Elegir la alternativa más adecuada y hacer un plan
acerca de como resolver problemas concretos.
Llevar a cabo el plan de acción así como un
seguimiento del mismo para comprobar si funciona o se elije otra alternativa.
Soporte emocional
Es necesario para ayudar a la persona a sentirse
motivada para cambiar sin imponer o darle consejos no solicitados.
Algunos consejos útiles para brindar al otro un
soporte emocional adecuado se encuentran los siguientes:
Saber reconocer y entender las propias emocionales
para asumirlas y dirigirlas en la dirección adecuada.
El profesional debe de saber reflexionar antes de
actuar y controlar sus propias reacciones.
Ponerse en el lugar del otro y contener sus reacciones
emocionales por medio de la aceptación y facilitar sus manifestaciones.
Ayudar a la otra persona a identificar y desarrollar
sus propios recursos adaptativos.
Promover que la persona busque el apoyo de amigos y
familiares.
Guía conselling
Cualquier tipo de asesoría psicológica puede ser
desarrollada bajo el referencia del counselling.
Sin embargo existen unas características y pautas
comunes que se aplican en una sesión de counselling, entre ellas las
siguientes:
- Datos específicos del cliente: Recoger información acerca de la edad, situación
familiar y edad de cada cliente.
- Identificar preocupaciones: Identificar cuáles son las principales preocupaciones
o temores de cada cliente facilitando la expresión emocional.
- Jerarquizar preocupaciones: Identificar y ordenar de mayor a menos intensidad
o viceversa lo que se ha encontrado.
Esto se tiene que hacer en base a
la experiencia subjetiva de cada cliente.
- Identificar recursos y cacacidades: Ayudar al cliente a que indentifique los recursos
internos o externos con los que cuenta para hacer frente a sus preocupaciones.
- Abordar las preocupaciones: Una vez que se han identificado y jerarquizado es
necesario crear un plan de acción con el cliente.
En este plan de acción se hará
uso de los recursos y capacidades que tiene el cliente para hacerles frente.
Referencias:
ARRANZ,
P., BARBERO, J., BARRETO, P., BAYÉS R. (2003) Intervención emocional en
cuidados paliativos. Modelo y protocolos. Barcelona: Ariel.
BUCKMAN,
R., KANSON, Y. (1992) Breaking bad news: a six-step protocol. En: Buckman, R,
editor. How to break bad news: a guide for heath care professionals. Baltimore:
The Johns Hopkins University Press.
SHEPPARD,
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Definition.
Recuperado 20 de julio de 2020, de https://www.ccpa-accp.ca/wp-content/uploads/2015/05/NOE.What-is-Counselling-A-Search-for-a-Definition.pdf
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