Si te estás preguntando ahora mismo
como desahogar la tristeza es porque seguramente no encuentras una
manera de dejarla ir y el estar reprimiéndola te está haciendo daño.
Sin lugar a dudas, la tristeza es una
emoción que nos puede llegar a generar mucho malestar y por lo tanto
se vuelve complicado convivir con ella.
Pero, ¿cómo desahogar la
tristeza? Sobre todo cuando la hemos venido cargando tanto que a
veces ni siquiera podemos llorar pero sabemos que ahí está.
¿Cómo desahogar la tristeza? 5 consejos
Algunos consejos que podemos tomar en
cuenta para desahogar la tristeza de manera sana son los siguientes:
-
Acepta que la tristeza es parte de la vida. Así como la alegría, la tristeza también es parte de la vida. Por lo que no podemos pretender evitarla y huir de ella.
Cuando
rechazamos la tristeza y dejamos de reconocerla, nos quitamos el
derecho que tenemos de sentirla y de vivirla porque aparte de tener
derecho a estar contentos, también es sano permitirnos estar
tristes.
Si nos quitamos ese derecho, albergamos esa fuerte emoción en
nuestro cuerpo lo cual nos genera aún más daño emocional y
sufrimiento.
-
Permítete estar triste. Si has atravesado por una experiencia desagradable para ti, es normal que estés triste.
Aunque
en la sociedad muchas veces te van a insistir en que seas fuerte o
más bien te hagas el(la) fuerte, recuerda que es más valiente el
que se permite sentir la tristeza que el que la evade.
Así
que permítete estar triste, date tu tiempo para ello, no te
contengas.
-
Escribe acerca de lo ocurrido. Una manera de ayudarte a sacar eso que sientes es por medio de la escritura.
El
escribir acerca de lo sucedido va a hacer que puedas conectar
nuevamente con esas emociones que has estado reprimiendo y una vez
que lo hayas hecho que puedas desahogarte expresando lo que sientes.
-
Habla con un amigo(a). Habla de lo que sientes con un buen amigo(a) o confidente.
Recuerda
que si es un tema privado que no te gustaría compartir con más
personas, asegúrate de que puedes realmente confiar en esa persona
que has elegido para hacerlo.
De
esta manera podrás expresar libremente tu sentir y al hacerlo te
vas a dar la oportunidad de sentirte liberado, como si te hubieras
quitado un peso de encima.
-
Llora. Si tienes ganas de llorar, ¡hazlo! Llorar cuando estamos tristes es una medicina para el alma.
Cuando
lo haces vas a permitirse sacar todas esas emociones que tienes
acumuladas y que no te no están permitiendo avanzar.
Reírnos
y llorar son conductas humanas que tienen una duración determinada
y tienen la ventaja que después de haber experimentado ambas, nos
podemos sentir más tranquilos y relajados.
¿Por qué nos cuesta desahogar la tristeza?
A veces nos cuesta expresar la
tristeza que sentimos porque tenemos la sensación de que va a acabar
con nosotros.
En ocasiones, la tristeza que se puede
llegar a experimentar es tan grande que preferimos huir de ella
porque de momento “es más fácil” hacerlo que experimentarla.
Sabemos que si le damos la bienvenida
al dolor y a la tristeza y contactamos con ella, vamos a tener
momentos sumamente incómodos.
Vamos a llorar, a recordar, a sentir
el dolor tan grande que nos ha dejado esa situación. Nos sentiremos
mal, se nos irán las ganas de hacer cosas en ese momento.
Sería como si nos entregáramos al
dolor y dejáramos le diéramos la bienvenida.
Sin embargo, aunque suene irónico, lo
que realmente nos hace daño no es eso, sino pretender que eso no
está, que no existe, que no hay dolor ni tristeza.
Porque cuando pretendemos eso, nos
estamos engañando a nosotros mismos y esa emoción no se va,
únicamente se manda al fondo e mantenerse ahí con
dificultad.
Es decir, cuando tenemos un dolor
emocional y nos permitimos sentir la tristeza generada por este,
vamos a pasarlo mal, de eso no hay duda.
Pero si pretendemos hacer de cuenta
que no tenemos dolor y lo guardamos, ese malestar que estamos
tratando de evitar se va a ir haciendo cada vez más grande y a la
larga va a generar más sufrimiento.
Eso es lo que no tomamos en cuenta cuando no nos permitimos experimentar la tristeza, nos
dejamos llevar por el alivio momentáneo sin pensar en lo
que nos va a ocurrir a largo plazo.
Desahogar la tristeza para superar la adversidad
Para terminar con este artículo, me
gustaría mencionar lo importante que es que podamos permitirnos
desahogar la tristeza.
Está claro al desahogarnos tendemos a sentir molestia e incomodidad en algún
momento, nos va a costar tomar la decisión de hacerlo.
Sin embargo, como lo mencioné
anteriormente, no hacerlo solo nos va a traer más sufrimiento.
Aparte de eso, que ya es una muy buena
razón por la cual debemos de optar por desahogarnos, esto es lo que
nos va a permitir finalmente superar la adversidad.
El desahogar la tristeza nos permitirá
superar la situación que nos ha causado ese dolor y por lo tanto
vamos a poder seguir avanzando en la vida.
Hay que darse cuenta que cuando uno
decide reprimir esa tristeza, se vive como si se estuviera avanzando
con una carga enorme encima.
Lo cual nos dificulta el camino y
puede llegar a limitarnos a la hora de pretender tener una vida con
mayor sentido.
Vale la pena plantearse esto y
recordar que la tristeza no va a poder contigo si te permites
sentirla.
De hecho, el hacerlo es un paso
importante para que puedas sentirte mejor y aliviarla.
La
tristeza es una de las vibraciones que prueban que estamos vivos.
Antoine de Saint-Exupéry
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