Para ser inteligente emocionalmente necesitamos una
buena dosis de autoconocimiento y generar hábitos positivos que nos ayuden a lograrlo.
Aumentar nuestra inteligencia emocional no es algo que
se logre de la noche a la mañana, se va desarrollando con el tiempo a través de
nuestras acciones.
¿Cómo ser inteligente emocionalmente? En este post te
daré a conocer 8 consejos que puedes comenzar a poner en práctica para
desarrollar tu inteligencia emocional y sentirte más tranquilo y seguro(a)
contigo mismo.
Cómo ser inteligente emocionalmente: 8 consejos
- Practica la autoconciencia: Conocerse a sí mismo es esencial para ser más
inteligente emocionalmente.
Para aumentar la autoconciencia
es necesario prestar atención a nuestros propios estados emocionales y la
manera en la que influyen en nuestro comportamiento.
También ser conscientes de manera
objetiva acerca de cuáles son nuestras fortalezas y debilidades.
Basta simplemente con comenzar a
prestarnos más atención y notar cómo nos vamos sintiendo en situaciones
específicas.
Puedes hacerte preguntas como las
siguientes:
¿Qué sentiste cuando tu
compañero(a) de trabajo te dijo eso que no te agradó?
¿Cómo te sientes por las mañanas?
¿Qué tipo de pensamientos te
acompañan todo el día?
¿Qué sentiste cuando tu pareja te
reconoció algo que hiciste?, etc.
Mientras más mejoremos nuestro autoconocimiento más capaces vamos a ser de tomar nuestras propias decisiones
actuando en coherencia con lo que verdaderamente deseamos.
También nos será más sencillo
gestionar nuestras propias emociones y mejorar nuestro estado de ánimo.
- Autorregulación: Tener
la capacidad para controlar nuestras propias emociones e impulsos es
necesario para ser más inteligente emocionalmente.
Cuando una persona sabe regular
sus emociones, no va a enfadarse por cualquier cosa ni tenderá a tomar
decisiones de manera impulsiva.
Es decir, es una persona que
piensa antes de actuar y que no se dejar invadir con sus emociones porque tiene
un mayor control sobre ellas.
Es por esto que cuando se encuentran
atravesando situaciones estresantes son capaces de respirar profundamente y
tranquilizarse para después actuar.
Es decir, no tenemos que evitar
experimentar emociones negativas, sino más bien permitirse sentirlas pero
decidir cómo comportarnos sin dejarnos llevar por ellas.
Un pequeño ejercicio que podemos
comenzar a poner en práctica para aprender a autorregularnos es el siguiente:
- Cuando experimentes una emoción
negativa intensa, antes de actuar, detente unos minutos y permítete sentir ese
malestar.
Después respira profundamente las
veces que te sea necesario hasta que te sientas un poco más tranquilo(a) y toma
una decisión consciente.
Para ello, mientras respiras
puedes pensar en cómo te gustaría comportarte realmente y aunque en ese momento
así no lo sientas, hazlo.
- Aumenta tu empatía: La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona,
comprendiendo sus necesidades, ideas y deseos.
Las personas empáticas reconocen
los sentimientos de los demás con mayor facilidad, incluso cuando no son
demasiado obvios.
Y es que todas las personas
sentimos y pensamos de manera distinta, por lo que si no nos abrimos a la
experiencia del otro será difícil poder comprenderlo.
Para ser más empáticos es
necesario tener un interés real en el otro para adentrarnos en su mundo y
descubrir que hay en él sin juzgarlo.
Todos podemos ser capaces de
cultivar esta habilidad y una manera en la que podemos hacerlo es por medio de
la escucha activa y no juzgar.
Un ejercicio sencillo para
empezar a entrenar esta habilidad es el siguiente:
-Escucha con atención a la otra
persona cuando esté hablando interesándote por descubrir la manera en la que
percibe el mundo.
Cuando estés haciéndolo y te des
cuenta de que comienzas a juzgar lo que dice basándote en tus propios
prejuicios, ponles un alto y continúa escuchando.
Abre los ojos y tus oídos a su
experiencia y reconoce que lo que puede estar sintiendo la otra persona puede ser o no igual a lo que
tu sentirías. Sin embargo para ella es una realidad.
Si te cuesta empatizar con ella,
trata de conectar con alguna experiencia similar que te haya ocurrido.
- Mantén una mente abierta: Tener una mente abierta implica ser flexibles y
no cerrarse a otras ideas y puntos de vista distintos a los propios.
Una persona inteligente
emocionalmente se interesa por conocer distintos puntos de vista e ideas para
ampliar su propio conocimiento y criterio.
Cuando eso sucede, se pueden ver
las cosas bajo diferentes perspectivas y analizar la información que te llega
de manera crítica y objetiva.
Para entrenar esta habilidad es
recomendable cuestionarse nuestras propias ideas y la información que nos
llega.
De esta manera se puede hacer una
comparación acerca de diferentes temáticas y puntos de vista.
- Mejora tus habilidades de comunicación: Comunicarse con los demás de manera de manera
asertiva es indispensable para mejorar la calidad de nuestras relaciones.
Cuando una persona se comunica de
forma asertiva se evitan mal entendidos, se transmite confianza, seguridad y
respeto.
Se trata de una manera de
comunicar nuestros pensamientos y emociones de forma clara y pausada.
Entrenarse para mejorar nuestra
habilidad para comunicarnos nos ayuda a defender nuestros derechos sin provocar
conflictos innecesarios.
Para comenzar a entrenar esta
habilidad es necesario conocer nuestras propias necesidades y conectar con las
del otro.
De esta manera, cuando vayamos a
expresar lo que sentimos o deseamos, la otra persona se sentirá tomada en
cuenta y respetada.
- Entrena tu habilidad para la resolución de problemas: Los problemas forman parte de la vida, no los
podemos evitar ya que es imposible tener el control de todo.
Esto lo aceptan bien las personas
emocionalmente inteligentes, así que más que tratar de evadirlos, se enfocan en
afrontarlos.
Los problemas se resuelven
haciéndoles frente y de esta manera nos quitamos estrés y un sufrimiento
emocional innecesario.
Aprender como resolver problemas
de la vida también es una habilidad que se va entrenando con la práctica.
Algunos consejos que podemos
tener en cuenta para lograrlo son los siguientes:
- Ocuparse de ellos más que
preocuparse
- Dedicar un tiempo en concreto
en pensar en el problema (no tenerlo todo el día en mente)
- Aceptar que los problemas son
parte de la vida
- Dejar de quejarse
- Tener paciencia
- Ser proactivo
- Dividir los problemas para ir
resolviendo uno a uno.
- Disminuye la autocrítica: ¿Eres consciente de cómo te hablas a ti mismo?
Una de las características de las personas emocionalmente inteligentes es
que suelen hablarse a sí mismas con más amabilidad y sin tanta exigencia.
Y es que muchas veces nos
hablamos a nosotros mismos como si fuéramos nuestro peor enemigo y esto nos
hace sentir aún peor.
Por eso es importante cuidar
nuestro diálogo interno y asegurarnos de que lo que nos estemos diciendo a
nosotros mismos sume y no reste.
Una manera de comenzar a adoptar
esta nueva actitud hacia nosotros mismos es imaginar que lo que nos estamos
diciendo se lo decimos a la persona que más queremos.
Eso que te estás diciendo ahora,
¿se lo dirías a la persona que más quieres?
- Asume la responsabilidad de tus acciones: Una persona con inteligencia emocional es
consciente de que las consecuencias que tienen sus acciones.
Todos tenemos derecho a tomar
nuestras propias decisiones pero también es una obligación hacernos cargo de
ellas.
Cuando hemos cometido un error
tenemos que ser capaces también de aceptarlo.
Y es que la humildad es clave
para ser emocionalmente inteligente y eso implica asumir nuestras
responsabilidades.
Lo contrario a lo que muchas
personas suelen pensar que asumir que hemos cometido un error es signo de
debilidad.
Hacernos cargo de nuestras
acciones demuestra lo conscientes que somos de nosotros mismos, así como el
compromiso y la honestidad.
Por eso es importante reflexionar
antes de tomar una decisión si vamos a ser capaces también de asumir las
consecuencias (negativas o positivas) que ello conlleve.
¿Qué te parecieron estos 8 consejos sobre cómo ser inteligente emocionalmente? ¡Espero que te hayan gustado!
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redes sociales para que más personas puedan beneficiarse de esta información.
¡Hasta pronto!
Referencia:
Harvard Extension School. (2019, agosto 26). How
to Improve Your Emotional Intelligence. Recuperado 2 de junio de 2020, de link.
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